THE LATIN VOX (22 de octubre del 2025).- Por Daniela Medina.
El primer ministro Mark Carney anunció este miércoles por la noche una comparecencia especial para presentar los principios rectores del próximo presupuesto federal, una estrategia que combina medidas de austeridad con inversiones selectivas para reactivar la economía canadiense y estabilizar las finanzas públicas.
Aunque los detalles completos del presupuesto se espera que se revelen formalmente el 4 de noviembre, Carney adelantó que su objetivo es construir “una economía más fuerte para todos los canadienses”, enfatizando que “no podemos gastar de forma insostenible mientras crecemos al ritmo que lo exige el mundo”.
¿Qué dijo Carney en su intervención?
En su discurso-anuncio, Carney destacó varios ejes fundamentales:
- Disciplina fiscal: Canadá ha visto crecer el gasto federal a un ritmo promedio superior al 7 % anual aproximadamente el doble del crecimiento económico medio lo que “no es sostenible”, afirmó.
- Inversión estratégica: Al mismo tiempo que se recortará gasto operativo, se reforzará el presupuesto para grandes proyectos de infraestructura, defensa, tecnología y vivienda asequible. Carney lo resumió como “austeridad e inversión al mismo tiempo.
- Transparencia y consulta: El primer ministro se comprometió a fortalecer la rendición de cuentas, incluyendo reuniones con partidos de oposición, sectores industriales y provincias en las semanas previas al presupuesto.
Contexto económico y político
La presentación del pre-presupuesto nortea una coyuntura marcada por varios factores:
- Gobierno en minoría: Carney lidera un ejecutivo con apoyo limitado en la Cámara de los Comunes, lo que implica que el presupuesto deberá incorporar medidas que puedan atraer a partidos clave o al menos evitar fuertes resistencias.
- Presión internacional y doméstica: Con tensiones comerciales, crecientes gastos en defensa (como cumplir la meta de gasto de la OTAN) y una inflación persistente, Canadá enfrenta presiones diversas.
- Promesa de equilibrio presupuestario: Carney había señalado en campaña que aspiraba a equilibrar el presupuesto en tres años; sin embargo, la ambición choca con el entorno de gasto elevado y menor crecimiento.
Principales desafíos que enfrenta el presupuesto
Los analistas señalan que el futuro presupuesto debe responder a varios retos críticos:
- Reducir el gasto corriente sin deteriorar servicios públicos: Un recorte de gasto operativo puede generar oposición de sindicatos, provincias o usuarios de servicios públicos.
- Asignar recursos para inversión sin elevar excesivamente el déficit: Inversiones en infraestructura, defensa, tecnología o vivienda requieren capital importante; el equilibrio entre costo y retorno es clave.
- Lograr consenso político: En un parlamento fragmentado, medidas impopulares pueden generar rechazo o retraso en la aprobación del presupuesto.
- Adaptarse a incertidumbres globales: Canadá, con una economía abierta, está expuesta a choques internacionales, lo que exige que el presupuesto tenga margen de maniobra.
Escenarios para el presupuesto de 2025-26
A partir de las declaraciones de Carney, pueden delinearse tres escenarios posibles:
- Presupuesto moderado y realista: Se incorpora recortes moderados al gasto corriente, se priorizan algunas inversiones seleccionadas, y se mantiene el déficit controlado.
- Presupuesto agresivo de inversión: Se apuesta por un mayor endeudamiento para financiar grandes proyectos (vivienda, defensa, tecnología), confiando en que el crecimiento subsiguiente lo absorba.
- Presupuesto conservador de contención: Se privilegia la reducción del déficit sobre nuevas inversiones, lo que podría desencadenar críticas por falta de dinamismo económico.
¿Qué hay en juego para los canadienses?
- Costo de vida y servicios: Las decisiones presupuestarias influirán directamente en impuestos, subsidios, vivienda, atención sanitaria y educación.
- Futuro económico: Una estrategia eficaz puede impulsar crecimiento, empleo y competitividad; una mala puede llevar a estancamiento o pérdida de confianza.
- Imagen internacional: Cómo Canadá maneje su gasto, deuda e inversión afecta su credibilidad financiera y política ante aliados y mercados.
- Estabilidad política: Un presupuesto exitoso puede reforzar el liderazgo de Carney y su partido; uno polémico puede debilitarlo y generar inestabilidad parlamentaria.
La intervención de Mark Carney para adelantar los principios del presupuesto federal marca el inicio de un proceso clave para la economía canadiense en los próximos años. En su mensaje se conjugaron disciplina fiscal, inversión estratégica y apertura al diálogo político.
Ahora, la prueba será traducir esas palabras en números, políticas claras y resultados tangibles. Entre la promesa de construir “una economía más fuerte para todos los canadienses” y el riesgo de recaer en gasto insostenible o recortes mal gestionados, Canadá entra en una temporada decisiva.
Se acerca un presupuesto “como ningún otro”, como lo han tildado algunos analistas. Más que un documento contable, será un test de confianza, de liderazgo y de la visión que Canadá tendrá hacia su futuro.
Fuente: /www.cbc.ca
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