
THE LATIN VOX (23 de octubre del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Ni los gritos, ni las interrupciones, ni siquiera las pullas personales lograron mover la aguja en el último debate por la alcaldía de Nueva York. En un escenario cargado de tensión, el exgobernador Andrew Cuomo, el asambleísta progresista Zohran Mamdani y el siempre excéntrico republicano Curtis Sliwa ofrecieron una hora y media de confrontación que recordó más a una pelea de patio escolar que a un foro cívico sobre el futuro de la mayor ciudad de Estados Unidos.
Cuomo, de 67 años, volvió a la carga contra Mamdani —el demócrata de 34 años que lidera las encuestas—, descalificándolo como un “niño” sin experiencia. “Donald Trump le daría un golpe en el tuchus”, ironizó el exgobernador, mientras intentaba desmantelar la credibilidad del joven favorito. Mamdani, sin perder el ritmo, devolvió el golpe con una frase que arrancó aplausos:
“El problema no es mi falta de experiencia, sino que todos hemos sufrido la suya.”
El exgobernador, que ahora compite como independiente tras su caída política por acusaciones de acoso sexual —negadas por él y calificadas como “políticas”—, se vio obligado a revivir su propio pasado. Entre el público, Mamdani había invitado a Charlotte Bennett, una de las mujeres que lo denunciaron. Fue un golpe simbólico que subrayó la idea que el joven progresista repitió durante toda la noche: el cambio generacional.
“Ellos solo hablan del pasado porque es lo único que conocen”
Mamdani, nacido en Uganda e hijo de inmigrantes, ha logrado cautivar a los sectores más progresistas del Partido Demócrata, convirtiéndose en una figura que encarna la ruptura con la vieja guardia liberal. Durante el debate, insistió en que representa “una visión de futuro”, mientras acusaba a sus oponentes de “aferrarse al poder y al miedo”.
“Cuomo y Sliwa solo hablan del pasado porque es lo único que conocen”, lanzó el demócrata, en uno de los momentos más comentados de la noche.
Sliwa, fundador de los Guardian Angels y actual candidato republicano, aprovechó la oportunidad para sumar su dosis de sarcasmo:
“Zohran, tu currículum cabe en una servilleta de cóctel, y Andrew, tus fracasos llenarían una biblioteca pública.”
Trump, el invitado invisible
Aunque el presidente Donald Trump no ha respaldado oficialmente a ningún candidato, su sombra dominó el debate. Cuomo trató de presentarse como el único con la “fortaleza y experiencia” para enfrentarlo, recordando sus choques con el entonces presidente durante la pandemia.
Mamdani, por su parte, prometió romper “el capítulo de colaboración entre el Ayuntamiento y el gobierno federal”, denunciando a ICE como una “entidad temeraria que desprecia la ley”.
Sliwa, fiel a su estilo provocador, resumió el espectáculo con una línea que desató carcajadas y críticas a partes iguales:
“Mis adversarios quieren golpearse el pecho con Trump para ver quién es más macho. No se puede vencer a Trump.”
Más teatro que política
El intercambio final fue una metáfora perfecta del debate. Cuando se les pidió mencionar algo que Nueva York hizo bien durante la pandemia, Mamdani destacó la rapidez con la que obtuvo su vacuna: “Fue una experiencia eficiente”. Cuomo, sonriendo, se apropió del mérito: “Gracias por el cumplido”. “Fue en un centro municipal”, replicó Mamdani. Cuomo insistió: “No lo fue”.
Y así, hasta el cierre, con risas nerviosas y ninguna novedad sustantiva.
La ciudad que espera
Con Mamdani manteniendo una ventaja de dos dígitos en las encuestas, Cuomo ya ha admitido en privado que su remontada parece improbable antes de las elecciones del 4 de noviembre. Aun así, el debate confirmó algo más profundo: el pulso entre generaciones y visiones de Nueva York.
Entre el “niño” que promete un futuro más justo, el exgobernador que no logra escapar de su pasado y el showman que dice lo que todos piensan, pero nadie se atreve a decir, los neoyorquinos deberán decidir qué clase de ciudad quieren construir.
Y, por una noche más, lo único claro fue que en el escenario todos querían ganar… aunque nadie logró convencer.
Crédito fotográfico: The Economic Times