
THE LATIN VOX (25 de octubre del 2025).- Por Daniela Medina.
En las primeras horas del sábado, la Asamblea Nacional de Quebec aprobó una legislación especial destinada a reformar el sistema de remuneración de los médicos de la provincia, al mismo tiempo que impone nuevas limitaciones legales a sus tácticas de presión. El paquete fue presentado por el gobierno de la coalición de la Coalición Avenir Québec (CAQ) y tiene por objetivo “restablecer la estabilidad del sistema de salud” ante lo que se describe como una crisis prolongada de atención sanitaria.
La medida ha sido percibida como uno de los pasos más drásticos que un gobierno provincial canadiense ha dado para regular la profesión médica, y abre un intenso debate político, sindical y público sobre los derechos laborales, la autonomía profesional y la sostenibilidad del sistema de salud.
¿Qué contempla exactamente la ley?
Algunos de los puntos clave del nuevo régimen aprobado son:
- Introducción de un nuevo modelo de compensación para médicos de familia y especialistas, diseñado para desplazar el sistema actual basado predominantemente en tarifas por acto hacia uno más orientado a resultados, actividades preventivas y metas de acceso.
- Establecimiento de un marco legal especial que evita que los médicos empleen determinadas tácticas de presión como la suspensión de docencia, la limitación de servicios o la reducción voluntaria de disponibilidad mientras no haya acuerdo con el gobierno. Este tipo de maniobras había estado en aumento desde hace varios meses.
- Un vencimiento de plazo impuesto por el gobierno para que la asociación médica firme el nuevo convenio; de lo contrario, se activarán automáticamente los cambios contenidos en la ley sin negociación adicional.
- Garantías de que el gobierno podrá modificar unilateralmente ciertos aspectos del contrato médico si considera que no se cumplen las nuevas directrices de acceso, tiempos de espera o servicios básicos.
El texto legislativo fue aprobado bajo “urgencia” es decir, sin los plazos usuales de estudio extensivo— lo que ha generado críticas entre los opositores por considerar que se trata de una medida “de excepción”.
Antecedentes del conflicto
La aprobación de esta ley se enmarca en un contexto de fuerte tensión entre el gobierno de Quebec y la comunidad médica:
- Los médicos de familia y especialistas han señalado que el sistema actual es «insostenible», debido a largos horarios, plazos de atención crecientes, desaparición de cupos de pacientes sin doctor y una carga administrativa creciente.
- En septiembre, varios médicos habían anunciado que dejarían de colaborar con la docencia de estudiantes de medicina como forma de presión.
- El gobierno provincial, por su parte, argumenta que la prolongada crisis de acceso al sistema de salud como demoras en citas, falta de médicos de cabecera y congestión hospitalaria exige acciones rápidas y contundentes.
- La CAQ había reiterado en su plataforma electoral el compromiso de mejorar el acceso, reducir listas de espera y asegurar que cada residente de Quebec tenga un doctor de familia. La aprobación de esta ley se presenta como un paso decisivo.
Reacción de los médicos y de la opinión pública
La respuesta ha sido mixta, aunque cargada de tensión:
- Las asociaciones médicas del Quebec expresaron “profunda preocupación” por lo que califican de “intromisión inusual en la autonomía profesional” y advirtieron que podrían recurrir a tribunales para impugnar la constitucionalidad de ciertos artículos.
- Algunos médicos consultados manifestaron sentirse “amenazados” por la posibilidad de que el gobierno modifique unilateralmente contratos y límites profesionales tradicionales.
- Mientras tanto, encuestas locales muestran que una parte importante del público respalda la iniciativa gubernamental, en tanto percibe que el sistema de salud provincial está sobrecargado y requiere reformas urgentes. Sin embargo, también existe cautela respecto a que la solución sea legislar “a la fuerza” y no negociar.
- Numerosos estudiantes de medicina y residentes han expresado incertidumbre sobre su futuro en Quebec, dado que la ley también establece nuevas condiciones para la docencia y supervisión médica.
Implicaciones políticas e institucionales
Para el gobierno de Quebec
La medida refuerza el perfil de la CAQ como un partido dispuesto a tomar decisiones de carácter audaz en salud pública. Al mismo tiempo, arriesga un desgaste político si el conflicto con los profesionales se prolonga o provoca desabastecimientos de servicios médicos.
Para el sistema de salud
La transformación del modelo de remuneración pretende incentivar la productividad, la atención preventiva y el acceso, lo que podría reducir plazos y mejorar cobertura. No obstante, su éxito dependerá de cómo se implementen los cambios, si los médicos aceptan el nuevo contrato y si se garantiza que la transición no degrade la calidad o disponibilidad de servicios.
Para la profesión médica
La ley marca un cambio estructural en la relación entre médicos y gobierno. Si prospera, puede constituir un precedente para otras jurisdicciones canadienses o internacionales que enfrentan crisis similares de acceso médico.
Para las negociaciones laborales y sindicales
Este tipo de legislación especial y rápida actúa como advertencia para otros sectores que presionan por mejoras. También plantea preguntas sobre el equilibrio entre el derecho a huelga, la autonomía profesional y las obligaciones del Estado hacia la ciudadanía.
Escenarios hacia adelante
- Implementación efectiva con éxito: Los médicos aceptan el nuevo modelo, se mejora el acceso y se avanza hacia contratos renovados; el sistema de salud de Québec experimenta mejoras tangibles y el gobierno gana legitimidad.
- Estancamiento y confrontación prolongada: Si los médicos rechazan el modelo y se inician litigios, pueden generarse huelgas, interrupciones en servicios docentes o clínicas saturadas; el conflicto podría ampliarse.
- Revisión o retractación parcial: Ante presiones políticas, mediación o movilizaciones ciudadanas, el gobierno podría modificar la ley, replantear ciertas cláusulas o abrir nuevos canales de negociación, lo que implica un periodo de transición e incertidumbre.
La aprobación este fin de semana de una ley especial que impone un nuevo régimen de pago a los médicos y limita sus tácticas de presión marca un hito en la provincia de Québec. Representa una apuesta decidida por reformar un sistema de salud bajo estrés, pero también un reto complejo en términos de relaciones laborales, calidad médica y gobernanza pública.
En última instancia, lo que está en juego no es solo cuánto se paga a los médicos, sino cómo se organiza, financia y mantiene un sistema de salud público en un contexto de demanda creciente, recursos limitados y expectativas ciudadanas elevadas. Québec ha tomado una decisión drástica; ahora, los ojos estarán puestos en cómo se despliega y qué resultados produce.
Fuente: globalnews.ca
Foto: Google fotos