THE LATIN VOX (28 de octubre del 2025).- Por Daniela Medina.
La provincia de Alberta vive un momento político tenso y simbólico: la iniciativa ciudadana denominada Forever Canadian, que busca reafirmar que Alberta permanezca en la Confederación canadiense, anunciará próximamente cuántas firmas ha recolectado para su petición ante Elections Alberta. Según datos oficiales, el umbral requerido para que la iniciativa prospere está fijado en 293 976 firmas.
La campaña, impulsada por el ex viceprimer ministro provincial Thomas Lukaszuk, afirma haber recolectado cerca de 300 000 firmas hasta la fecha, aunque la cifra oficial aún no ha sido validada por Elections Alberta.
¿Qué es «Forever Canadian» y por qué ahora?
La iniciativa nació en un contexto de irritación creciente dentro de Alberta por lo que algunos residentes perciben como trato desigual del gobierno federal. Lukaszuk lo explica claramente en la web oficial de la campaña:
«Este proyecto ciudadano da una voz clara y democrática a los residentes de Alberta: ¿estamos seguros de que nuestra provincia se quede dentro de Canadá?»
El objetivo es simbólico, pero también práctico: recolectar el mínimo de firmas requeridas para desencadenar una revisión legislativa o incluso una posible consulta en la provincia, de acuerdo con la legislación provincial sobre iniciativas ciudadanas.
Cabe destacar que la legislación provincial cambió este año, reduciendo el número de firmas necesarias para llevar adelante una iniciativa ciudadana anteriormente más alta, ahora establecida en 10 % de los votos de la elección anterior, lo que equivale en este caso a 177 000 firmas para otro tipo de iniciativa, pero la campaña «Forever Canadian» está sujeta al umbral de 293 976.
¿Qué implicaría alcanzar la meta de firmas?
Si la campaña logra que Elections Alberta valide las casi 300 000 firmas, varias cosas podrían ocurrir:
- El gobierno provincial deberá presentar un proyecto de ley sobre la propuesta de la iniciativa o convocar un referéndum sobre la permanencia de Alberta en Canadá. La legislación vigente lo contempla.
- Aunque el objetivo de la campaña no es la separación, sino la reafirmación de la permanencia en la Confederación, el escenario de una posible consulta sobre la independencia de Alberta ya está latente. La campaña “Forever Canadian” se posiciona como contrapeso a las corrientes separatistas.
- Si la iniciativa prospera y un referéndum se convoca, quedaría un proceso político complejo: preguntas sobre la formulación del plebiscito, quiénes participarán, qué efectos legales tendría y cómo se vincularía con los tratados de las Primeras Naciones en la provincia.
Tensiones políticas en Alberta
La campaña se desarrolla en un contexto de movilización política:
- La primera ministra provincial Danielle Smith declaró anteriormente que su gobierno no apoya la separación, pero que respetaría una decisión ciudadana si se genera un referéndum.
- Al mismo tiempo, se observa un incremento de los discursos de «alienación occidental», que señalan un descontento con el gobierno federal de Canadá y con políticas que, según algunos habitantes de Alberta, no favorecen a la provincia rica en recursos.
- Encontrar firmas para la iniciativa es más que una cifra: las campañas de recolección se han convertido en puntos de encuentro ciudadano, debates públicos, y reflejan la polarización que existe respecto al futuro de la provincia.
Dudas, desafíos y factores de riesgo
Aunque la iniciativa ha generado atención, también enfrenta desafíos importantes:
- Validación de firmas: no basta con reunir un número alto de firmas; estas deben ser verificadas por Elections Alberta, lo cual implica que podrían rechazarse muchas por irregularidades, firmas duplicadas o votantes no registrados.
- Participación real versus simbólica: Aunque la campaña afirma cerca de 300 000 firmas, no se ha hecho una auditoría pública que confirme el número exacto, lo que abre espacio a escepticismo.
- Consecuencias prácticas: Aunque se alcance el umbral, no está claro si una consulta obligatoria o vinculante se realizará de inmediato o qué forma tendrá; la legislación de Alberta permite iniciativas ciudadanas pero no garantiza que los resultados sean vinculantes para el gobierno provincial.
- Reacción federal: Un evento de este tipo, que gira en torno a la permanencia de una provincia en Canadá, puede provocar respuestas políticas o institucionales desde Ottawa, lo que transformaría la campaña en un asunto de importancia nacional más allá de lo provincial.
¿Qué se debe observar en los próximos días?
- El anuncio público del número oficial de firmas entregadas a Elections Alberta: el proponente Thomas Lukaszuk ha indicado que las cajas con hojas de firmas serán presentadas a la autoridad electoral pronto.
- La postura oficial del gobierno provincial tras la presentación de firmas: si el Ejecutivo propone rápidamente un proyecto de ley o si señala una intención de retrasar el proceso.
- Reacción del gobierno federal: si respondiera con comunicación pública, diálogo con Alberta o advertencias sobre el proceso político.
- Actividad de grupos pro-independencia en Alberta: la iniciativa «Forever Canadian» es contraria a la separación, pero la posibilidad de un referéndum sobre independencia está en el aire y podría agitar otras fuerzas políticas.
La campaña «Forever Canadian» y la inminente revelación de cuántas firmas ha logrado recolectar constituyen un momento político simbólico y cargado de implicaciones para Canadá. Más allá de la cifra, lo que está en juego es la confianza de los albertanos en su pertenencia a Canadá, el deseo de autonomía por una provincia rica en recursos, y la viabilidad de una consulta ciudadana sobre un tema fundamental de la identidad constitucional.
Si bien la iniciativa no es directamente separatista, actúa como un barómetro de la salud del vínculo entre la provincia y el resto del país. La próxima semana definirá si la campaña cumple los requisitos para desencadenar un proceso legislativo o de referéndum que podría tener efectos duraderos en la estructura federal canadiense.
Fuente: www.ctvnews.ca
Foto: Google fotos