Una quinta parte de los médicos de una clínica de Montréal planean renunciar al sistema público por cambios en su remuneración

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THE LATIN VOX (29 de octubre del 2025).- Por Daniela Medina. 

En un nuevo capítulo de tensión entre profesionales de la salud y el gobierno de la provincia de Québec, aproximadamente el 20 % de los médicos de la popular Clinique Queen Elizabeth de Montréal han anunciado su intención de abandonar el sistema público de salud. El detonante: los proyectos de modificación del modelo de remuneración impulsados por el Ejecutivo provincial, que vinculan una parte creciente del salario de los doctores a indicadores de rendimiento y nuevos contratos colectivos.

Un sistema bajo presión

La situación sanitaria en Québec ya estaba marcada por indicadores preocupantes: en 2024, se registró un incremento del 22 % en médicos que optaron por abandonar el sistema público, pasando al sector privado o a ejercer fuera de la provincia.
La clínica Queen Elizabeth que atiende a decenas de miles de pacientes en el centro urbano de Montréal ha sido escenario de negociaciones internas entre el gremio médico y la administración provincial. El malestar se ha cristalizado en la intención de renunciar por parte de uno de cada cinco médicos: un gesto cuya magnitud trasciende lo local y presagia un efecto cascada en otras regiones de la provincia.

Qué motiva la masiva intención de renuncia?

Los médicos afectados señalan varios puntos de ruptura:

  • La imposición de nuevos criterios de remuneración que obligan a que un porcentaje significativo de sus ingresos (hasta un 25 %) dependa del cumplimiento de metas de rendimiento, muchas de ellas percibidas como “externas” al control directo del profesional.
  • Un descontento creciente ante la falta de diálogo y la sensación de que el gobierno provincial está imponiendo cambios sin consultar adecuadamente a los médicos. En palabras de una ortopedista mencionada en un artículo sobre la cuestión: “Nos penalizan por sus propias ineficiencias, y encima quieren controlarnos”.
  • Condiciones de práctica consideradas cada vez más insostenibles: horas extra, presión para cubrir turnos de urgencias o residencias, escasez de personal de apoyo, y la sensación de estar siendo empujados fuera del sistema público hacia el privado o hacia otras provincias.

¿Por qué el caso de la Clinique Queen Elizabeth es significativo?

  • La clínica opera en una de las zonas más pobladas de Montréal, atendiendo a miles de pacientes con diversas patologías. Su buena reputación y volumen de atención hacen que las renuncias allí generen una señal fuerte para todo el sistema.
  • Si uno de cada cinco médicos decide marcharse, la capacidad de atención disminuirá, los tiempos de espera se incrementarán, y otras clínicas podrían verse obligadas a absorber la carga, lo que agrava la crisis del modelo de atención.
  • El impacto no se queda en la clínica: genera alarma entre los pacientes que dependen del sistema público y pone en evidencia la tensión entre los objetivos gubernamentales de eficiencia y ahorro, y la realidad profesional de los médicos.

Reacción del gobierno provincial

El gobierno de Québec encabezado por el primer ministro François Legault y el ministro de Salud Christian Dubé ha defendido los cambios como parte de una reforma necesaria para garantizar la sostenibilidad del sistema público de salud, mejorar el acceso a los pacientes e incentivar la práctica en clínicas de medicina familiar (GMF).
Legault afirmó que “continuar con solo honorarios por servicio nos llevará al fondo del barril” y que se requieren fórmulas mixtas de remuneración, incluyendo capitalización por paciente, pago por servicio y salario fijo
Sin embargo, las federaciones médicas han denunciado que las negociaciones se han caracterizado por la imposición de plazos y cláusulas “ultimáticas”, y que el eventual uso de legislación especial para imponer los cambios podría vulnerar la autonomía profesional.

Consecuencias para los pacientes y el sistema de salud

  • Aumento de tiempos de espera: Con menos médicos en la clínica, los listados de espera podrían alargarse, lo cual afecta el acceso y agrava la carga sobre el resto del sistema público.
  • Riesgo de concentración de servicios privados: Si los médicos que abandonan el sistema público se concentran en la práctica privada, podría emerger un sistema de salud de dos velocidades, con riesgo de inequidad en el acceso.
  • Desgaste del personal restante: Quienes permanezcan deberán asumir mayor carga, con mayor riesgo de agotamiento profesional (burn-out), lo que podría generar nuevas renuncias y una espiral de deterioro.
  • Impacto político: El gobierno provincial entra en un terreno de desgaste ante la opinión pública, que observa cierres de camas, listas de espera extensas y profesionales que se marchan.

¿Qué escenarios podrían desarrollarse?

  1. Acuerdo negociado: El gobierno y los médicos logran una mediación rápida, se modifica el modelo de remuneración con participación real de las federaciones y se contienen las renuncias.
  2. Exodo gradual y cierre de servicios: Muchos médicos abandonan el sistema público, la clínica reduce su plantilla, se transfieren pacientes a otras instituciones o al privado, y se agrava la crisis de acceso.
  3. Escalada regulatoria y conflicto abierto: El gobierno impone legislación especial (por ejemplo, obligando a los médicos a permanecer en el sistema público o vinculando su remuneración de manera más agresiva), lo que podría desencadenar disputas laborales, huelgas o renuncias masivas.

La intención de renuncia de una quinta parte de los médicos de la Clinique Queen Elizabeth es una señal de alarma para el sistema de salud pública de Québec. Más que un conflicto salarial, se trata de un choque entre un modelo profesional que reclama autonomía, reconocimiento y condiciones dignas, y un modelo gubernamental que busca eficiencia, control y sostenibilidad financiera.
La pregunta que enfrenta Québec es la siguiente: ¿puede renovar su sistema de atención primaria sin perder a sus profesionales clave? Y más aún: ¿cómo garantizar que los pacientes no sean los que paguen el precio de esta confrontación, con listas de espera más largas, menor acceso y servicios deteriorados?
El resultado de esta disputa podría marcar un punto de inflexión en la historia de la sanidad pública canadiense.

Fuente: /montrealgazette.com/

Foto: Google fotos


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