Reducción histórica del servicio público federal en Canadá: se prevén 40 000 empleos menos para 2029

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THE LATIN VOX (05 de Noviembre del 2025).- Por Daniela Medina.

El gobierno del primer ministro Mark Carney dio a conocer un elemento clave de su recién presentado presupuesto federal: una reducción del 10 % en el tamaño de la función pública para el año fiscal 2028-29, lo que implicaría la eliminación de aproximadamente 40 000 puestos de trabajo (desde los niveles de 2023-24).
La medida se enmarca dentro de un ambicioso plan de revisión del gasto público que busca ahorrar miles de millones de dólares, reordenar prioridades y trasladar recursos hacia inversiones estratégicas. Al mismo tiempo, representa un giro profundo en la forma de entender el Estado federal canadiense.

Claves de la reducción laboral y de gasto

  • El número de empleados federales se proyecta en 330 000 personas para 2028-29, frente a los ~370 000 de 2023-24.
  • Los recortes buscan un ahorro significativo en el gasto operativo de los ministerios: algunas carteras fueron instruidas para alcanzar recortes del 15 % en los próximos tres años.
  • La estrategia del gobierno contempla que buena parte de la reducción llegue por atribuición natural: jubilaciones anticipadas, salidas voluntarias y no reposición de vacantes, más que despidos masivos.
  • Aunque la reducción en plantilla es sustancial, el enfoque oficial busca que el Estado sea “más ágil, más productivo y mejor adaptado a los desafíos del siglo XXI”.

¿Por qué esta reforma del servicio público?

El anuncio responde a varios factores que el gobierno Carney identifica como urgentes:

  • Presión fiscal elevada: con un déficit proyectado muy elevado y deudas creciendo, el gobierno busca actuar también desde el lado del gasto, no solo el de los ingresos.
  • Cambio de paradigma en el Estado: Carney y su equipo han planteado que el tamaño del Estado canadiense debe adaptarse al nuevo entorno tecnológico, geopolítico y económico, donde la eficiencia y la productividad son clave.
  • Inversión prioritaria en sectores estratégicos: Al liberar recursos humanos y presupuestarios, la administración busca redirigir fondos hacia defensa, infraestructura, tecnología y diversificación económica.
  • Digitalización y automatización: Parte del recorte parece apoyarse en la sustitución de funciones administrativas tradicionales por procesos digitales, plataformas de IA, optimización de trámites y reducción de burocracia.

Sectores más afectados y posibles consecuencias

Departamentos centrales: Se espera que ministerios clásicos como servicios públicos, recursos humanos federales, procesos administrativos, gestión de espacios de oficinas lideren la reducción. La cartera de defensa, por el contrario, figura entre las pocas que no sufrirá recortes y seguirá con crecimiento.
Puestos administrativos vs. operativos: Quienes realizan funciones de back-office (procesos internos, soporte administrativo) serán los más expuestos; por el contrario, quienes trabajan en funciones operativas, de frontera, defensa o tecnología podrían verse menos afectados.
Impacto territorial: Aunque el recorte es nacional, regiones con mayor peso del empleo público como Ottawa/Gatineau y centros administrativos federales podrían sentir efectos más fuertes.
Desafíos para los sindicatos y empleados públicos: Organizaciones como la Public Service Alliance of Canada ya han advertido que el recorte podría ascender hasta 70 000 empleos si se incluyen servicios públicos extendidos.

Retos de implementación y riesgos

  • Transición laboral justa: Garantizar que la reducción se haga con respeto a derechos laborales, sin despidos arbitrarios, con salidas ordenadas y oportunidades de recolocación.
  • Mantenimiento de calidad de servicios: Reducir plantilla sin deteriorar la calidad de los servicios públicos será un equilibrio difícil, sobre todo en ámbitos sensibles como salud, inmigración, infraestructura y seguridad.
  • Resistencia política y social: Dado que el empleo público tiene fuerte peso político, el gobierno tendrá que navegar tensiones con grupos de interés, sindicatos y legislaturas provinciales.
  • Correlación entre reducción y ahorro real: Recortar empleos no siempre se traduce automáticamente en ahorro inmediato si las vacantes quedan sin cubrir o se externalizan los servicios.
  • Impacto en productividad real: Si bien el objetivo es mejorar la productividad estatal, existe el riesgo de que la reducción de personal deterioré la capacidad de respuesta, lo que implicaría costos ocultos.

Escenarios posibles hacia adelante

Escenario A – Reforma exitosa y transición ordenada: El servicio público se ajusta gradualmente, se mantienen estándares de calidad, los empleados aceptan jubilaciones anticipadas, se reubican funciones y se liberan recursos para inversiones estratégicas sin caos.
Escenario B – Ejecución desordenada y impacto en servicios: La reducción deprisa genera vacíos operativos, demora en trámites, saturación en oficinas clave y deterioro de la percepción ciudadana sobre el gobierno.
Escenario C – Retroceso y presión política: Si los recortes provocan rechazo político o consecuencias adversas, el gobierno puede verse obligado a detener o revertir parte de la reducción, lo que debilitaría su agenda de reforma y generaría costos extra.

La decisión de reducir la función pública federal en Canadá en unos 40 000 empleos para 2029 no es solo una medida de ajuste presupuestario: simboliza una transformación profunda del Estado canadiense bajo el mandato de Mark Carney.
El equilibrio entre afinar el tamaño del Estado, mantener la eficacia del servicio público y liberar recursos para nuevas prioridades define uno de los principales retos del presupuesto 2025.
Los próximos años serán clave: el resultado de esta reforma afectará tanto la operatividad del gobierno como la confianza del ciudadano en sus instituciones. En ese escenario, el éxito no será tanto la cifra de empleos reducida, sino el equilibrio correcto entre eficiencia, servicio público y modernización institucional.

Fuente: www.hilltimes.com

Foto: Google fotos


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