Desastre ambiental en la Columbia Británica: más de 12  000 litros de combustible se derramaron tras descarrilamiento ferroviario en el lago Kamloops

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THE LATIN VOX (05 de Noviembre del 2025).- Por Daniela Medina. 

Un grave accidente ferroviario ocurrido el 1 de noviembre en las cercanías de Cherry Creek, a unos 20 kilómetros al oeste de Kamloops, ha generado una crisis ambiental de magnitud significativa. Según informó el Ministry of Environment and Parks, British Columbia (Ministerio de Medio Ambiente y Parques de la Columbia Británica), el descarrilamiento de un convoy de la Canadian Pacific Kansas City (CPKC) provocó la liberación estimada de aproximadamente 12 700 litros de combustible de aviación hacia el entorno del lago Kamloops.

El incidente ha puesto en alerta a las comunidades ribereñas, a las autoridades regionales y a las primeras naciones involucradas, dado el riesgo de contaminación del agua, el daño ecológico a la fauna y flora acuática y la repercusión a largo plazo en los sistemas de abastecimiento hídrico de la zona.

Detalles del accidente y estimación preliminar del derrame

El descarrilamiento ocurrió alrededor de las 19:00 h del sábado 1 de noviembre, cuando una locomotora y unos 17 vagones una mezcla de cargados y vacíos se salieron de la vía sobre una pendiente que desciende hacia el lago Kamloops.

De acuerdo con la evaluación preliminar de la rama de emergencias ambientales (EEB) del ministerio:

  • Cuatro de los vagones estaban cargados con combustible de aviación (jet fuel), cinco con yeso (gypsum) y uno con productos de pulpa. Otros vagones vacíos estaban vinculados al transporte de gasolina.
  • En los trabajos iniciales se logró retirar el combustible de uno de los vagones cargados, pero antes de su remoción ya se habían vertido al medio ambiente cerca de 12 700 litros de combustible de aviación.
  • Las autoridades desplegaron barreras de contención (booms) en el lago Kamloops y comenzaron operaciones de limpieza con skimming (desnatado), uso de materiales absorbentes como musgo de turba y muestreo de agua en puntos sensibles. Algunos puntos de toma de agua se encuentran a solo siete kilómetros del lugar del accidente.

Impactos potenciales y preocupación comunitaria

La magnitud del derrame y su ubicación presentan varios riesgos críticos:

  • Calidad del agua: El lago Kamloops es fuente de abastecimiento para comunidades locales, incluyendo sistemas de agua gestionados por el Thompson‑Nicola Regional District (TNRD). Aun no se han emitido alertas de consumo, pero la comunidad demanda “certeza absoluta” sobre que no haya riesgos para salud humana o fauna.
  • Ecología acuática: El combustible de aviación en aguas poco profundas pone en peligro peces, aves y vegetación ribereña, y podría desencadenar efectos prolongados de toxicidad o bioacumulación.
  • Costes de limpieza y remediación: El accidente representa un desafío técnico y financiero para el gobierno provincial y la empresa CPKC, que colaboran en la respuesta. Ya se han reforzado barreras y se desplegaron equipos en el lago.
  • Confianza pública y gobernanza: La demora en los resultados del muestreo de agua (aún pendientes) genera incertidumbre en las comunidades afectadas y presiona a las autoridades a transparentar información.

Cronología de la respuesta oficial

  • 1 de noviembre – 19:00 h: Descarrila la locomotora y 17 vagones CPKC cerca de Cherry Creek.
  • 2 de noviembre: Se despliegan las primeras barreras de contención en el lago Kamloops. Se empieza a tomar muestras de agua superficial.
  • 3 de noviembre: Observación de “vena” (sheen) de combustible fuera de las barreras; se refuerzan booms y se inicia desnatado.
  • 4 de noviembre: El ministerio publica actualización con estimación de 12 700 litros derramados. El segundo vagón de combustible se programó para vaciado el día siguiente.

¿Por qué ocurrió el accidente y qué se investiga?

La razón exacta del descarrilamiento está bajo investigación por la Transportation Safety Board of Canada (TSB). Los informes del ministerio señalan que el tramo ferroviario está ubicado sobre una pendiente hacia el lago, lo que eleva el riesgo de deslizamiento de vagones en caso de fallo estructural o de vía.

La presencia de múltiples tipos de carga combustible, yeso y gasolina residual— agrega complejidad a la evaluación de impacto y limpieza. La pendiente del ferrocarril al lago complica la contención y remoción de material derramado.

Retos técnicos y de gobernanza en la remediación

  • Acceso al sitio: La ubicación, junto a la orilla del lago y con pendiente, dificulta el despliegue de maquinaria pesada.
  • Presión del tiempo: Cuanto más tiempo permanece el combustible en el agua, mayores son los riesgos de dispersión y contaminación irreversible.
  • Coordinación interinstitucional: La respuesta involucra al ministerio provincial, CPKC, TNRD, First Nations (como la Skeetchestn Indian Band) y entidades federales de transporte y medio ambiente.
  • Comunicación con la comunidad: Aumenta el reclamo de transparencia por parte de residentes y usuarios de agua, ante la demora de resultados de muestreo y la percepción de riesgo latente.

Escenarios posibles hacia el futuro

Escenario 1 – Contención rápida y limitada afectación: Si la remoción del combustible y la restauración se completan sin mayores complicaciones, el lapso de impacto ambiental será controlado.
Escenario 2 – Contaminación persistente: Si parte del combustible se dispersa o la limpieza es parcial, podrían generarse efectos duraderos en el ecosistema acuático y los sistemas de agua locales.
Escenario 3 – Crisis ampliada: En el peor caso, de no contenerse eficientemente, podrían producirse daños sustanciales al abastecimiento de agua, compensaciones extensas y mayor costo económico y reputacional para la empresa ferroviaria y el gobierno.

El descarrilamiento del tren de CPKC y el derrame de más de 12.700 litros de combustible sobre el lago Kamloops es un recordatorio urgente del riesgo que representa el transporte de cargas peligrosas en zonas sensibles. Esta emergencia ambiental demanda no solo una respuesta técnica eficiente, sino también una gestión transparente del riesgo, comunicación efectiva con las comunidades y un sistema de vigilancia reforzado para prevenir futuros eventos similares.
Las próximas semanas serán decisivas para saber si la crisis se convierte en una limpieza ejemplar o en un capítulo de daño ambiental prolongado. Las aguas del lago Kamloops, y las poblaciones que dependen de él, observan con atención y tensión.

Fuente: vancouver.citynews.ca/

Foto: vancouver.citynews.ca/


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