Chris d’Entremont cambia de bancada: un giro político que sacude Nova Scotia y Ottawa

THE LATIN VOX (06 de Noviembre del 2025).- Por Daniela Medina. 

El diputado federal por la circunscripción de Acadie‑Annapolis (Nova Scotia), Chris d’Entremont, generó este miércoles una ola de sorpresa y debates al anunciar que abandona el caucus del Partido Conservador de Canadá (PCC) para unirse al caucus del gobierno de Mark Carney, es decir al Partido Liberal de Canadá (PLC). El cambio de alineación política, conocido como “floor-crossing”, ocurre justo en el marco de la presentación del nuevo presupuesto federal y podría tener implicaciones de alcance en la estabilidad del gobierno minoritario.

El anuncio no sólo implica una pérdida simbólica para los conservadores al tratarse del único diputado federal de Nova Scotia que había ganado bajo esa bandera en las elecciones más recientes sino también un fortalecimiento táctico para los liberales: con d’Entremont, el PLC queda a dos escaños de lograr mayoría absoluta en la Cámara de los Comunes.

Motivos detrás del cambio

D’Entremont explicó que su decisión se basa principalmente en tres elementos:

1. Desalineación con el estilo de liderazgo del líder conservador Pierre Poilievre, al que señaló como poco afín con su perfil político “red-Tory” del Atlántico.
2. La convicción de que el nuevo presupuesto presentado por Carney responde mejor a las necesidades de su circunscripción y de la región marítima: infraestructura comunitaria, economía local, vivienda. “(El presupuesto) ataca las prioridades que he escuchado en mi distrito”, dijo.
3. La percepción de que, como miembro de la oposición, tenía menos herramientas para influir concretamente en resultados para su electorado, mientras que sumándose al gobierno espera “hacer en lugar de obstaculizar”.

Reacciones en Nova Scotia: orgullo, furia y resignación

La noticia provocó una montaña rusa de reacciones entre electores, partidos provinciales, analistas y ciudadanos:

• Desde el ala conservadora local, la traición fue sentida como profunda. Rob Batherson, ex presidente del partido provincial, declaró estar “abatido” y calificó el cambio como “la peor traición personal” de su carrera política.
• Por otro lado, algunos analistas locales sugieren que el electorado marítimo, tradicionalmente más moderado, podría entender la transición de d’Entremont como un acto de coherencia personal más que de oportunismo político: “Muchos votantes se identifican como conservadores moderados y pueden apreciar el estilo de Carney más que el de Poilievre”.
• En la circunscripción de Acadie-Annapolis, los simpatizantes conservadores expresaron sorpresa y desconcierto: “Nos eligió como conservador; ahora se va al otro lado”, dijo un voluntario local.
• Desde el PLC, el Primer Ministro Carney calificó su ingreso como “excepcionalmente valioso” para el gobierno y resaltó la capacidad del equipo liberal para sumar voces que consideran útiles para la gobernabilidad.

Implicaciones nacionales: ¿mayoría a la vista?

Este episodio tiene varias ramificaciones en el tablero político federal:

• El gobierno de Carney, que gobierna en minoría, se acerca a una mayoría funcional: con cada diputado que cambia filas, se incrementan las probabilidades de aprobar su agenda sin depender exclusivamente de alianzas puntuales.
• La operación de captura de “tories moderados” por parte del PLC podría replicarse: Carney ya admitió estar dispuesto a hablar con cualquier diputado que comparta su visión.
• Para los conservadores, el cambio genera una crisis de cohesión interna: dirigentes y caucus muestran irritación y acusan a d’Entremont de ser un “cobarde” o “idiota” por abandonar el barco en un momento crítico.
• En un contexto donde se debate la reforma del servicio público, presupuesto y defensa, esta adición liberal podría facilitar la aprobación de medidas robustas, aunque también plantea cuestiones de estabilidad democrática y lealtad partidaria.

¿Qué significa para los electores de Acadie-Annapolis?

Para aquellos a quienes representa d’Entremont, el cambio plantea una serie de preguntas clave:

• ¿Se sienten adecuadamente representados ahora que su diputado pertenece al partido que no votaron?
• ¿Obtendrán mayores beneficios o influencia para su región marítima al estar su diputado en el caucus de gobierno?
• ¿Se resentirá la confianza de los votantes hacia él en futuras elecciones, considerando que fue electo bajo otra bandera?
• ¿El cambio afectará las prioridades locales: pesca, agricultura, base militar, transporte costero, vivienda asequible?

Riesgos y oportunidades para d’Entremont y los liberales

Oportunidades

• Mayor capacidad para influir en políticas, obtener recursos y visibilidad para su distrito.
• Imagen de legislador pragmático, dispuesto a tomar decisiones difíciles para su región.
• Para el PLC, fortalecimento en la región atlántica y refuerzo del bloque liberal hacia mayoría.

Riesgos

• Perdida de la confianza de su electorado original que votó por otra fuerza.
• Etiqueta de “tránsfuga” que podría costarle en próximas elecciones provinciales o federales.
• Críticas de falta de lealtad partidaria y preguntas sobre su motivación real.
• Si el PLC no cumple con las expectativas de la región, él podría quedar expuesto políticamente más que beneficiado.

Escenarios a futuro

1. Éxito regional y refuerzo federal: d’Entremont logra canalizar inversiones para su distrito, la región nota mejoras y su posición se fortalece. El PLC consolida una mayoría.
2. Recepción tibia y costos políticos: los resultados llegan, pero lentamente; su electorado se siente desconectado y los conservadores recuperan terreno en la próxima elección.
3. Rechazo popular y retorno conservador: su cambio genera rechazo, los votantes buscan otra opción y el PLC no logra capitalizar el movimiento, lo que dificulta la mayoría y genera inestabilidad para el gobierno.

El paso de Chris d’Entremont del PCC al PLC no es simplemente un cambio de silla en el Parlamento: es un síntoma de movimientos más amplios en la política canadiense sobre identidad regional, moderación ideológica, estrategias de poder y representación local.
Para Nova Scotia es una pregunta abierta: ¿obtendrán sus ciudadanos más voz en el gobierno o se sentirán resignados ante una elección impuesta? Para el gobierno federal, es una carta muy útil: sumar miembros que amplían su base hacia una mayoría. Para los conservadores, un llamado de atención.
En política, las filas pueden desplazarse, pero lo que está en juego son los intereses, la percepción ciudadana y la gobernabilidad. Este cambio es una pieza más de ese gran tablero.

Fuente: www.ctvnews.ca

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