THE LATIN VOX (07 de Noviembre del 2025).- Por Daniela Medina.
El Duque de Sussex ofreció una disculpa pública a los aficionados canadienses por aparecer con una gorra de los Los Ángeles Dodgers durante el partido 4 de la Serie Mundial de las Grandes Ligas frente a los Toronto Blue Jays. El incidente había generado críticas por parte de seguidores del equipo canadiense, al tratarse de un exmiembro de la familia real británica, y por tanto vinculado simbólicamente al mundo del Commonwealth. Durante una entrevista con CTV News en Toronto con motivo de los actos del Día del Recuerdo, Harry declaró: “Primero, me gustaría disculparme con Canadá por llevarla. En segundo lugar, estaba bajo coacción”.
El contexto del incidente
El 28 de octubre de 2025, el Príncipe Harry y su esposa Meghan Markle asistieron al Dodgers Stadium acompañados de sus hijos, para presenciar el enfrentamiento entre los Dodgers y los Blue Jays. En esa ocasión, ambos lucían gorras del equipo californiano. La elección no pasó desapercibida para los aficionados canadienses, que esperaban un gesto de apoyo hacia el equipo de Toronto.
Harry explicó que había sido invitado a un palco del propietario de los Dodgers y que, al acceder, consideró que era lo “educado” portar la gorra ofrecida. Además, añadió en tono humorístico que, estando bajo potentes focos y con una notable pérdida de cabello, “aceptas cualquier gorra que esté disponible”.
Al ser preguntado sobre qué equipo apoyaba realmente, el príncipe dijo que para los juegos cinco, seis y siete ya estuvo con los Blue Jays y que la gorra de los Dodgers fue un error que corregiría. Durante la entrevista apareció con una gorra de Toronto para reafirmar su apoyo.
Reacciones y alcance simbólico
- En Canadá, la disculpa fue recibida por aficionados y medios con una mezcla de escepticismo, humor y alivio. Para muchos, el gesto evidencia la importancia que se da al deporte en la identidad nacional y lo que representa una falta de apoyo en este contexto.
- En el Reino Unido y EE. UU., algunos medios calificaron la situación como un “desliz diplomático” de bajo nivel, aunque sin mayores consecuencias institucionales.
- Para Meghan, originaria de Los Ángeles y conocida simpatizante de los Dodgers, la situación añade una capa de tensión entre su pasado californiano y la expectativa de apoyo simbólico a Canadá por su vínculo personal con este país.
¿Por qué es un asunto más que deportivo?
Este episodio puede parecer trivial, pero presenta implicaciones que van más allá de un simple partido de béisbol:
- El Príncipe Harry, aunque vive en Estados Unidos, mantiene un rol simbólico en el Commonwealth y el respeto hacia Canadá tiene un peso que trasciende lo deportivo.
- En tiempos en que la “soft diplomacy” juega un papel en las relaciones internacionales, los gestos personales de figuras públicas adquieren relevancia mediática.
- Para los canadienses, el apoyo a los Blue Jays no solo es un asunto de equipo favorito, sino también de orgullo nacional: que alguien vinculado a la monarquía británica muestre lealtad deportiva a un equipo canadiense tiene valor simbólico.
¿Qué sigue ahora?
Harry aseguró que llevará una gorra de los Blue Jays en futuras apariciones públicas cuando esté en Canadá, como signo de corrección ante el error.
Asimismo, se espera que en los eventos próximos relacionados con veteranos y actos públicos en Toronto, donde él estará presente, el episodio quede atrás y se enfoque en su labor humanitaria y su vinculación con el país.
La disculpa del Príncipe Harry por el llamado “hat-gate” no es sólo un acto simbólico, sino un recordatorio de cómo los gestos, incluso capilares, pueden resonar en la esfera pública cuando están ligados a identidad, lealtad y representación. En el cruce entre la realeza, el deporte y el patriotismo amable, la imagen cuenta. Para Canadá, este episodio resulta ser un pequeño tropiezo con humor incluido; para Harry, una lección sobre la importancia de elegir bien la gorra.
Fuente: www.ctvnews.ca
Foto: google fotos