
THE LATIN VOX (23 de noviembre de 2025).- Por Daniela Medina.
En un giro decisivo pocas horas antes de una huelga inminente, los trabajadores sanitarios de Alberta representados por la Unión de Empleados Provinciales de Alberta (AUPE, por sus siglas en inglés) han alcanzado un acuerdo tentativo con Alberta Health Services (AHS), la autoridad de salud pública de la provincia. El pacto ha sido anunciado justo antes de que los 16.000 empleados, entre enfermeras prácticas licenciadas (LPN) y asistentes de cuidado, comenzaran sus piquetes el sábado por la mañana.
Este acuerdo marca un momento crucial en una disputa laboral que venía escalando durante meses y refleja la presión creciente de los trabajadores frente a un sistema de salud tensionado por la escasez de personal, condiciones laborales difíciles y una brecha salarial significativa.
Principales puntos del acuerdo
- Aumento salarial
Según la AUPE, el acuerdo incluye un aumento salarial total del 12 % en cuatro años, acompañado de ajustes de mercado para categorías específicas: un 10 % para las LPN y un 4 % para las asistentes de cuidado hospitalario. Más aún, gran parte de estos ajustes serán retroactivos al 1 de abril de 2024, un elemento especialmente significativo, ya que no había sido parte de las ofertas anteriores. - Reconocimiento de prioridades estructurales
Al hablar de los logros del acuerdo, Sandra Azocar, presidenta de la AUPE, señaló que aunque no incluye el 100 % de las demandas originales, “establece un nuevo estándar en el sistema sanitario y, más ampliamente, en el movimiento laboral”. Además, la negociación aborda cuestiones clave para los miembros, como la escasez de personal (“vacantes”) en el sistema de salud. Según documentos de la AUPE, la tasa de vacantes en algunos servicios clave ha alcanzado un 12 %, lo que evidencia la urgencia estructural detrás de las demandas sindicales. - Proceso de ratificación
El sindicato ha convocado una reunión tipo «town hall» para sus miembros el 25 de noviembre, en la que presentarán los detalles del acuerdo para su discusión.Luego de esa reunión, está previsto un proceso de votación que podría extenderse por tres días, para que los miembros decidan si aprueban el acuerdo. - Reacciones del gobierno
El ministro de Finanzas de Alberta, Nate Horner, expresó su satisfacción ante el acuerdo, destacando que se ha evitado una huelga y que ambas partes han trabajado con diligencia para lograr “un camino hacia la estabilidad del sistema sanitario”. Por su parte, la primera ministra, Danielle Smith, reconoció que las negociaciones fueron tensas hasta última hora: “No estábamos tan lejos; fue frustrante, pero al final todos queríamos cruzar la línea de meta”, declaró. No obstante, Smith también advirtió que hay retos pendientes más allá del acuerdo salarial: la tasa de vacantes sigue siendo alta y habrá que seguir trabajando tras la ratificación.
Tensiones previas y riesgo de huelga
La tensión había ido en aumento durante semanas. La AUPE había emitido un aviso de huelga después de que las negociaciones se estancaran en torno al salario.
Además, aunque el 78 % de los miembros son considerados “trabajadores esenciales” y no todos legalmente pueden abandonar sus puestos, la AUPE había anunciado que realizaría piquetes rotativos en hospitales para ejercer presión sin paralizar completamente los servicios.
Las primeras líneas de piquete estaban planeadas en hospitales clave, como el Hospital Infantil de Alberta, y en varios centros de salud en toda la provincia.
Por su parte, se conocía que el sindicato quería una mejora salarial significativa, y reportaba que existía una brecha del 9 % entre su demanda y la última oferta de la provincia.
Implicaciones más amplias
- Para el sistema sanitario: Este acuerdo provisional no solo mejora las condiciones para los trabajadores, sino que puede aliviar algo el estrés en un sistema de salud público que enfrenta una crisis de personal. Si es ratificado, podría servir como punto de partida para fortalecer la retención de empleados y abordar la rotación, un problema persistente en muchos hospitales y centros básicos.
- Para el movimiento sindical: La presidenta de la AUPE afirmó que el acuerdo “establece un nuevo estándar” más allá del sector sanitario, lo que sugiere que podría ser un precedente relevante para futuras negociaciones laborales en Alberta u otras provincias.
- Política provincial: La negociación y la amenaza de huelga ponen en evidencia la presión política sobre el gobierno de Alberta para equilibrar la restricción presupuestaria con la necesidad de invertir más en salud pública. Además, subraya el papel del gobierno como empleador y su responsabilidad en garantizar condiciones laborales sostenibles.
- Desafíos pendientes: Aunque el acuerdo es un paso, no resuelve todas las preocupaciones. La escasez de personal sigue siendo alta, y algunas demandas estructurales como mejores condiciones de trabajo, seguridad laboral y temas de bienestar podrían requerir negociaciones adicionales o reformas en la gestión de recursos humanos en el sector salud.
El acuerdo tentativo entre la AUPE y Alberta Health Services representa una victoria significativa para los trabajadores de la salud en Alberta, evitando una huelga inminente y asegurando mejoras salariales sustanciales, muchas de ellas retroactivas. Al mismo tiempo, pone de relieve los desafíos de fondo que enfrenta el sistema sanitario de la provincia, como la escasez de personal y las condiciones laborales. Si bien aún debe ser ratificado por los miembros del sindicato, el pacto provisional podría marcar un antes y un después, no solo para los empleados de AHS, sino para el movimiento laboral en Alberta.
Fuente. edmontonjournal.com
Foto: Google fotos