THE LATIN VOX (08 de Diciembre de 2025).- Por Daniela Medina.
En las primeras horas de hoy, fuerzas militares de Tailandia lanzaron una serie de ataques aéreos sobre zonas de la frontera con Camboya, reavivando un conflicto que parecía resuelto tras una tregua temporal. El ataque confirmado por fuentes oficiales de Bangkok se produjo tras un incidente que costó la vida a un soldado tailandés, divulgado como parte de “una escalada provocada por elementos de Camboya”.
El momento y la intensidad del bombardeo sugieren que Tailandia busca forzar un cambio en la correlacial menos en papel mantenía relativa calma en la frontera desde meses atrás.
¿Por qué vuelve la guerra en el Sudeste Asiático? Factores que alimentan la violencia
Según el análisis del Financial Times:
- Crisis de autoridad e incidentes fronterizos aislados: algunos choques recientes entre patrullas tailandesas y fuerzas locales camboyanas, sumados a muertes de civiles en zonas limítrofes, habrían generado presión en Bangkok para responder con fuerza.
- Intereses estratégicos y control territorial: las áreas en disputa albergan recursos naturales y rutas de tránsito —lo que incrementa la tensión sobre la soberanía y el control efectivo, en un contexto de rivalidad histórica entre ambos países.
- Revanchismo y nacionalismo interno: el gobierno tailandés enfrenta críticas domésticas sobre seguridad y liderazgo; un ataque represivo contra Camboya podría ser usado políticamente como una muestra de firmeza y defensa de la integridad nacional. Varios expertos en relaciones internacionales coinciden en que la escalada responde también a cálculos internos más que a provocaciones externas.
La respuesta de Camboya y el riesgo de una guerra a gran escala
Las autoridades en Phnom Penh condenaron enérgicamente el ataque, calificándolo como una violación flagrante de los acuerdos fronterizos y un acto de agresión injustificable. A través de un comunicado diplomático, exigieron un cese inmediato de la hostilidad y convocaron al Consejo de Seguridad de la región para denunciar lo ocurrido.
Mientras tanto, el Ejército camboyano ha elevado su nivel de alerta al máximo y ordenado el despliegue de tropas adicionales a lo largo de la frontera, generando temor de que el conflicto pueda expandirse más allá de la zona limítrofe, involucrando poblaciones civiles e incluso provocando un éxodo masivo.
Las primeras cifras preliminares de organismos humanitarios indican que al menos 4.500 personas han abandonado sus hogares en zonas rurales cercanas al epicentro del bombardeo, buscando refugio en provincias interiores. El éxodo ya genera presión sobre recursos básicos y servicios humanitarios en zonas menos vulnerables.
Repercusiones internacionales en una región clave
El regreso de la violencia entre Tailandia y Camboya no ocurre en un vacío: se produce mientras la región del Sudeste Asiático enfrenta un panorama geopolítico complejo —con disputas en el Mar de China Meridional, tensiones entre potencias y una competencia creciente por recursos y rutas comerciales.
Para organizaciones internacionales, la escalada amenaza con desestabilizar no solo a estos dos países, sino a países vecinos, poniendo en riesgo acuerdos de libre comercio, inversión y estabilidad regional. Además alertan expertos en Asia podría reactivar viejos conflictos étnicos, migraciones forzadas y un deterioro humanitario de gran escala.
¿Qué puede pasar ahora? Escenarios a futuro
- Negociación urgente bajo mediación internacional: países de la ASEAN y organismos multilaterales podrían convocar una cumbre de emergencia para frenar la guerra y evitar su expansión. Pero la reacción camboyana sugiere una postura inflexible: exigir respeto absoluto a fronteras y compensaciones.
- Guerra prolongada con consecuencias humanitarias: si los bombardeos se mantienen, existe riesgo real de conflicto prolongado, con civiles atrapados, destrucción de infraestructura clave y una crisis de refugiados interna.
- Reconfiguración estratégica regional: potencias extrarregionales podrían involucrarse indirectamente, ofreciendo ayuda, apoyo diplomático o militar, lo que complicaría aún más el tablero geopolítico asiático.
Por qué esta escalada debe preocupar al mundo
Este conflicto aunque localizado geográficamente tiene implicaciones globales:
- Muestra cómo disputas históricas sin resolver pueden reactivarse con facilidad cuando reaparecen tensiones políticas internas.
- Subraya la fragilidad de los mecanismos de paz en regiones con fronteras difusas y recursos codiciados.
- Pone en evidencia que los conflictos locales pueden tener efectos globales: migraciones, crisis humanitarias, variaciones en mercados de commodities, impacto sobre la estabilidad regional.
Para la comunidad internacional, este episodio debe servir como alerta: la paz no está garantizada por tratados antiguos; requiere vigilancia constante, diplomacia activa y compromiso de todos los actores.
Fuente: www.ft.com/
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