
Amazon ha anunciado el cierre de sus siete centros de distribución en la provincia canadiense de Quebec, lo que resultará en la pérdida de aproximadamente 1,700 empleos a tiempo completo y 250 temporales. La compañía atribuye esta decisión a una revisión operativa reciente y a la intención de ofrecer mayores ahorros a los clientes a largo plazo. Además, Amazon planea regresar al modelo de entrega mediante empresas locales subcontratadas, similar al que utilizaba en Quebec antes de 2020.
Esta medida ha generado controversia, especialmente porque coincide con la reciente sindicalización de un almacén en Laval, Quebec, en mayo de 2024. La Confederación de Sindicatos Nacionales (CSN), que representa a los trabajadores de este almacén, ha expresado su preocupación de que el cierre de los centros de distribución sea una estrategia para frenar los esfuerzos sindicales en la región. La presidenta de la CSN, Caroline Senneville, calificó la decisión de «un golpe para todos los trabajadores de Quebec» y afirmó que contraviene las disposiciones del Código Laboral de Quebec.
El Ministro de Innovación, Ciencia y Industria de Canadá, François-Philippe Champagne, también ha manifestado su descontento con la decisión de Amazon, calificándola de incompatible con el respeto hacia los trabajadores canadienses. Esta situación recuerda a un incidente ocurrido hace 20 años con Walmart en Quebec, donde la empresa cerró una tienda en Jonquière poco después de que los trabajadores obtuvieran la certificación sindical, lo que llevó a la Corte Suprema de Canadá a fallar en contra de Walmart por violar la ley laboral provincial.
En respuesta a las críticas, Amazon ha asegurado que la decisión de cerrar los centros de distribución en Quebec no está relacionada con la sindicalización y que se ofrecerá a los empleados afectados un paquete de indemnización que incluye hasta 14 semanas de salario y recursos para la reubicación laboral.
Este acontecimiento subraya las tensiones entre las grandes corporaciones y los esfuerzos sindicales en Canadá, especialmente en la provincia de Quebec, donde las leyes laborales son más estrictas en cuanto a la protección de los derechos de los trabajadores y la negociación colectiva.