
Bill Gates, cofundador de Microsoft, ha expresado públicamente su profundo pesar por su divorcio de Melinda French Gates, calificándolo como el «error» que más lamenta en su vida. La pareja, que estuvo casada durante 27 años, anunció su separación en 2021, tras haber pasado por un período de distanciamiento durante la pandemia de COVID-19 en 2020.
En una entrevista reciente, Gates, de 69 años, reflexionó sobre la profundidad y riqueza de compartir la vida adulta con una persona, destacando las memorias y experiencias compartidas, así como la crianza de sus hijos en común. Mencionó que, aunque ya era exitoso cuando conoció a Melinda, el éxito «ridículo» llegó durante su tiempo juntos, y ella lo acompañó a lo largo de ese proceso. Al referirse al divorcio, Gates afirmó: «Ese fue el error que más lamento». Añadió que la separación fue difícil para ambos durante al menos dos años, considerándola su única «falla» que realmente importa.
A pesar de la disolución de su matrimonio, Bill y Melinda han mantenido una relación cordial, colaborando en la crianza de sus tres hijos: Jennifer, de 28 años; Rory, de 25; y Phoebe, de 22. Además, han continuado trabajando juntos en la Fundación Bill y Melinda Gates, aunque Melinda decidió dejar su puesto como copresidenta de la fundación en junio de 2024, una decisión que, según Gates, le causó decepción.
Desde su separación, ambos han encontrado nuevas parejas. Bill ha sido vinculado con Paula Hurd, viuda del ex CEO de Oracle, Mark Hurd, mientras que Melinda ha sido vista en compañía de Philip Vaughn. A pesar de estos nuevos comienzos, Gates enfatiza la importancia y el valor de las décadas compartidas con Melinda, reconociendo el impacto significativo que su relación tuvo en su vida personal y profesional.
La reflexión de Gates sobre su divorcio subraya la complejidad de equilibrar el éxito profesional con las relaciones personales, y ofrece una visión de las dificultades que incluso las figuras más prominentes enfrentan en sus vidas privadas.