En un giro de eventos que ha sacudido a la comunidad de Thunder Bay, el exjefe de policía de la ciudad del noroeste de Ontario ha sido acusado de delitos criminales, un hecho que el presidente de la junta de servicios policiales ha descrito como “perturbador”. Las acusaciones han reafirmado los esfuerzos para reconstruir la confianza de la comunidad en el servicio de policía.
El actual jefe de policía de Thunder Bay, Darcy Fleury, ha reconocido que la confianza de algunos residentes en el servicio policial se está erosionando a medida que su predecesor y otros miembros de alto rango de la fuerza enfrentan cargos criminales. Sin embargo, Fleury ha prometido un compromiso renovado para reconstruir esa confianza.
Sylvie Hauth, la exjefa de policía, enfrenta serios cargos que han desencadenado discusiones sobre la confianza y la rendición de cuentas. Los cargos específicos anunciados por la Policía Provincial de Ontario incluyen obstrucción a un oficial público o agente de paz y abuso de confianza por un oficial público, junto con dos cargos de obstrucción de la justicia.
Hauth fue suspendida en 2022 después de que la Comisión Civil de Policía de Ontario presentara cargos de mala conducta en su contra bajo la Ley de Servicios Policiales. Se retiró en 2023 antes de que esas acusaciones pudieran ser examinadas en una audiencia.
En una declaración, el abogado de Hauth, Scott Hutchinson, expresó que la decisión de la OPP de presentar cargos era “decepcionante y lamentable”. Hauth está segura de que la gente de Thunder Bay no se precipitará a emitir un juicio y respetará la presunción de inocencia. Ella espera con interés su juicio, donde presentará su defensa y está confiada en que prevalecerá.
Este caso ha resaltado la importancia de la transparencia y la responsabilidad dentro de las instituciones encargadas de hacer cumplir la ley, y ha puesto de manifiesto la necesidad de una reforma significativa para garantizar que la justicia prevalezca en todos los niveles de la aplicación de la ley.