THE LATIN VOX (26 de febrero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
En una votación ajustada, los republicanos en la Cámara de Representantes lograron aprobar el proyecto de presupuesto que financiará gran parte de la agenda de Donald Trump, incluyendo recortes de impuestos y medidas de inmigración, aunque con una oposición unánime por parte de los demócratas, quienes critican duramente la propuesta por los recortes previstos en los programas de bienestar social.
El plan, aprobado por 217 votos a favor y 215 en contra, representa una victoria significativa para el presidente Trump, quien ha impulsado esta propuesta como un pilar de su visión económica. El presidente de la Cámara, Mike Johnson, lideró la iniciativa, que apenas consiguió los votos necesarios, dejando poco margen para errores en una mayoría republicana muy ajustada.
El representante Thomas Massie, conocido por su enfoque fiscal conservador, fue el único republicano que votó en contra, mientras que ninguno de los demócratas apoyó el plan.
Un presupuesto controversial: recortes a Medicaid y beneficios sociales
El presupuesto aprobado por la Cámara incluye una reducción de impuestos de aproximadamente 4,5 billones de dólares, junto con un aumento en el gasto en defensa y seguridad fronteriza. Para financiar estos costos, el plan asigna a los comités del Congreso la tarea de encontrar unos 2 billones de dólares en recortes a lo largo de la próxima década.
Sin embargo, el principal punto de controversia es la advertencia de los demócratas de que el presupuesto resultará en drásticos recortes a programas esenciales como Medicaid, que ofrece cobertura de salud a más de 72 millones de estadounidenses.
A pesar de que la resolución no menciona explícitamente a Medicaid, los republicanos han reconocido que existen pocas alternativas para lograr los recortes de 880 mil millones de dólares asignados al comité de energía y comercio.
Esta propuesta ha causado alarma entre los demócratas, que temen que comunidades vulnerables, especialmente aquellas que dependen de programas de salud como Medicaid, sufran las consecuencias más graves.
El líder de la minoría demócrata en la Cámara, Hakeem Jeffries, fue enfático tras la votación: «Los niños serán devastados. Las familias serán devastadas. Las personas con discapacidades, devastadas. Los ancianos, devastados. Los hospitales, devastados.
Los hogares de ancianos, devastados». Jeffries también adelantó que los demócratas usarán este tema como bandera en las elecciones de medio término del próximo año, prometiendo «hacer responsable a cada uno de estos republicanos extremos de MAGA por traicionar a la gente a la que representan».
La presión de Trump sobre los republicanos indecisos
La votación también estuvo marcada por intensas negociaciones dentro del Partido Republicano. Varios miembros moderados, especialmente aquellos de distritos vulnerables que dependen en gran medida de Medicaid, expresaron su preocupación sobre los recortes a los programas sociales.
Ocho republicanos, incluyendo a David Valadao de California y Nicole Malliotakis de Nueva York, enviaron una carta a Johnson advirtiendo sobre las consecuencias de los recortes a Medicaid, especialmente en comunidades rurales y predominantemente hispanas.
Sin embargo, a pesar de las tensiones internas, la presión de Trump fue decisiva. Según reportes, el presidente estuvo en contacto directo con los miembros republicanos más reticentes, instándolos a respaldar el plan de recortes fiscales.
La votación estuvo tan ajustada que se habló de maniobras de última hora, incluyendo la cancelación y posterior reactivación de la votación, en un esfuerzo por asegurar la mayoría necesaria.
Un futuro incierto: reconciliación y diferencias con el Senado
El voto de la Cámara se produce después de que el Senado aprobara un proyecto de presupuesto rival, mucho más modesto, de 340 mil millones de dólares, que abarca prioridades de Trump en cuanto a la seguridad fronteriza, defensa y energía, pero deja en el aire la cuestión de los recortes fiscales.
Ahora, los republicanos de la Cámara y el Senado deberán reconciliar sus diferencias antes de poder avanzar hacia la aprobación final del presupuesto.
Los republicanos planean utilizar un proceso especial llamado «reconciliación» para aprobar el proyecto de ley en el Senado, lo que les permitiría evitar la necesidad de alcanzar el umbral de 60 votos que exige el filibusterismo. Sin embargo, aún queda mucho trabajo por hacer, y la presión por lograr un acuerdo podría intensificarse en los próximos meses.
Una victoria para Trump, pero ¿a qué costo?
La aprobación del presupuesto es, sin lugar a dudas, una victoria importante para Trump y sus aliados republicanos, quienes han luchado para implementar su agenda económica. Sin embargo, el costo político de este triunfo podría ser elevado.
Los demócratas ya han dejado claro que aprovecharán la controversia sobre los recortes a programas sociales para movilizar a su base en las elecciones de 2026, mientras que las comunidades más afectadas por los recortes se preparan para una lucha titánica por proteger sus derechos y beneficios.
En resumen, la votación del presupuesto en la Cámara de Representantes refleja la polarización extrema del Congreso estadounidense en estos tiempos. Mientras los republicanos celebran lo que consideran un paso crucial hacia la implementación de la agenda de Trump, los demócratas prometen dar batalla en las urnas para evitar lo que consideran un asalto a los más vulnerables de la sociedad estadounidense.
Crédito fotográfico: ABC News