El próximo presupuesto federal de Canadá incluirá un aumento de impuestos dirigido a los ciudadanos más acaudalados del país, según han informado fuentes a Radio-Canada. Aunque los detalles específicos sobre la medida impositiva aún no se han clarificado, fuentes cercanas al gobierno Liberal han revelado que afectará a menos del 1% de la población canadiense.
Este anuncio llega en un momento en que el Primer Ministro Justin Trudeau y sus ministros han estado realizando una gira por todo el país para hacer una serie de anuncios previos al presupuesto. Estos anuncios suman más de 38 mil millones de dólares en compromisos a lo largo de varios años.
Dado que gran parte del lado del gasto del presupuesto ya es público, se espera que la atención se centre en cómo el gobierno tiene la intención de financiar los nuevos programas. La Ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, ha descartado aumentos de impuestos para la clase media, asegurando que el gobierno sigue «absolutamente comprometido con estar allí para los canadienses de clase media trabajadora y no aumentará sus impuestos».
El gobierno de Trudeau ha realizado cambios fiscales en el pasado que apuntan a los canadienses más ricos. En el presupuesto federal del año pasado, los liberales introdujeron cambios significativos en la tasa de impuesto mínimo alternativo, afectando a los canadienses que ganan más de 300,000 dólares al año.
El Comité de Finanzas de la Cámara de los Comunes ha recomendado que el gobierno federal implemente un impuesto extraordinario a las empresas de todos los sectores que generen “beneficios excesivos” durante las crisis, así como a los gigantes de la alimentación, para financiar otro doble aumento del reembolso del GST.
Con la mirada puesta en el futuro financiero del país, los ciudadanos más ricos de Canadá se preparan para una nueva estructura fiscal que busca equilibrar los compromisos de gasto del gobierno con la necesidad de una base impositiva sostenible.