En un giro preocupante de los eventos, la gripe aviar ha alcanzado al ganado, con reportes confirmados de leche contaminada en tres estados de EE.UU. Según funcionarios del USDA, se ha encontrado leche no pasteurizada positiva para influenza aviar en Texas, Kansas y posiblemente en Nuevo México. Aunque se enfatiza que el riesgo para los consumidores es bajo debido a que el proceso de pasteurización elimina los virus, este desarrollo marca un momento significativo en la evolución de la situación de la gripe aviar.
El contagio en el ganado representa la primera vez que se identifican vacas infectadas con el virus. Se cree que las vacas fueron infectadas por aves silvestres, y se han reportado aves muertas en algunas granjas². A pesar de que las muestras de gripe aviar tomadas de las vacas enfermas no han mostrado mutaciones genéticas que aumenten la probabilidad de infectar a humanos, la situación sigue siendo alarmante dado que las vacas no se consideraban entre las especies susceptibles a la influenza aviar.
Este incidente sigue al primer caso detectado de gripe aviar altamente patógena en cabras, anunciado por funcionarios de Minnesota la semana pasada. La gripe aviar H5N1, una nueva forma del virus que surgió en Europa en 2020, ha sido devastadora para las poblaciones de aves silvestres y ahora plantea una amenaza adicional al extenderse a otros animales.
Las autoridades han reiterado que no hay motivo de alarma para el público general y que la seguridad del suministro de leche comercial no está en riesgo. Sin embargo, este evento subraya la importancia de la vigilancia continua y las medidas de bioseguridad para prevenir la propagación del virus.