La reducción significativa de la despenalización de drogas en la provincia de Columbia Británica ha generado opiniones encontradas entre los líderes municipales y quienes trabajan en la primera línea de la crisis de drogas tóxicas en la región.
El primer ministro David Eby, perteneciente al Partido Democrático de la Nueva Democracia (NDP), anunció que su gobierno colaborará directamente con Health Canada para modificar las reglas del programa piloto de despenalización y recriminalizar el uso de drogas en espacios públicos, incluyendo parques, transporte público y hospitales. Según un comunicado del Ministerio de Seguridad Pública de B.C., las fuerzas del orden recibirán la recomendación de no arrestar a personas por posesión simple, excepto en “circunstancias extraordinarias”.
Esta decisión se produce después de que un juez de la Corte Suprema de B.C. bloqueara los esfuerzos para legislar disposiciones similares a finales del año pasado, citando riesgos de “daños irreparables” para los consumidores de drogas. La orden judicial que retrasó la implementación de la ley fue confirmada por la Corte de Apelaciones de B.C.
Los alcaldes de varias municipalidades de B.C., incluyendo Vancouver, Nanaimo, Maple Ridge y Campbell River, aplaudieron la decisión de la provincia. Durante meses, hubo presión por parte de los partidos de oposición, funcionarios electos locales y la policía para revisar el proyecto debido a preocupaciones sobre la seguridad pública y el desorden. La alcaldesa de Fort St. John, Lilia Hansen, expresó que aunque la despenalización tiene “buenas intenciones”, estaba generando inquietudes en la pequeña ciudad, y los oficiales de la RCMP (Real Policía Montada de Canadá) que respondían a llamadas sobre uso público de drogas se veían “atados de manos”. Hansen también señaló la falta de apoyo adecuado en vivienda, salud y empleo para abordar la adicción.
Por otro lado, el alcalde de Nanaimo, Leonard Krog, considera que revertir la despenalización es lo “sensato”, especialmente porque este tema ha dominado la política provincial y municipal en la antesala de las próximas elecciones, programadas para octubre. Krog afirmó que esta medida indica que el gobierno reconoce la gravedad del problema de las drogas tóxicas en la provincia.
En resumen, la decisión de Columbia Británica de reducir significativamente el programa piloto de despenalización de drogas ha generado opiniones diversas, con alcaldes y expertos en la crisis de drogas tóxicas expresando puntos de vista contrastantes sobre la medida.