Padre de Winnipeg declarado culpable de homicidio involuntario tras sacudir, golpear o arrojar a su hijo lactante en 2020

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El padre de Winnipeg ha sido declarado culpable de homicidio involuntario después de sacudir, golpear o arrojar a su hijo lactante en el año 2020, según lo dictaminado por la jueza.

La madre de un bebé de tres meses, quien falleció debido a una lesión cerebral traumática en 2020, rompió en llanto en una sala de audiencias en Winnipeg el viernes. Más tarde, abrazó a un fiscal después de que el padre del bebé fuera condenado por homicidio involuntario. Mathieu Moreau, de 34 años, se encontraba solo en casa cuidando al pequeño Maven Gillis-Moreau la noche del 11 de enero de 2020, cuando el bebé fue encontrado sin respuesta. El bebé fue llevado de urgencia al hospital en grave estado médico y se descubrió que tenía una clavícula y una pierna fracturadas, además de hinchazón y sangrado en el cerebro.

Posteriormente, el bebé fue declarado con muerte cerebral y desconectado del soporte vital. Aunque Moreau negó haber lastimado a su hijo esa noche, la jueza Sadie Bond del Tribunal de la Corte del Rey no aceptó su testimonio durante el juicio. En su decisión por escrito, afirmó que encontró a Moreau “evitativo e inconsistente”, calificando su testimonio de “artificioso en algunos aspectos”. En un momento dado, consideró que estaba “fabricando” pruebas en un intento de alinear su historia con la evidencia de los expertos y demostrar que la lesión cerebral fatal ya había ocurrido antes de que él llegara a casa. La jueza reservó su decisión en el juicio del padre de Winnipeg acusado de matar a su hijo de tres meses en 2020. Los fiscales argumentaron durante el juicio que Moreau “agredió violentamente” a su hijo por frustración esa noche, ya que el bebé no quería dormir.

Los abogados de Moreau afirmaron que ambos padres tuvieron la oportunidad de causar las lesiones, ya que la madre del bebé lo estaba cuidando antes de que Moreau llegara a casa. Moreau testificó que se despertó de una siesta esa noche al escuchar sonidos de gorgoteo provenientes de la cuna del bebé y encontró a Maven sin respirar correctamente, con fórmula saliendo de su boca, antes de llamar al 911. Los expertos declararon durante el juicio que la lesión cerebral fatal de Maven fue causada por lo que Bond llamó “trauma no accidental”, y que los síntomas de una lesión cerebral fatal generalmente ocurren de inmediato.


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