Aunque la mayoría de los casos de COVID-19 disminuyeron lentamente desde principios de año hasta agosto, en Canadá se observan señales tempranas de un nuevo brote de infecciones por COVID-19, junto con un aumento en las hospitalizaciones. La Agencia de Salud Pública de Canadá informó un aumento del 11 por ciento en las hospitalizaciones relacionadas con COVID-19 el 15 de agosto en comparación con la semana anterior.
Según datos del Instituto Canadiense de Información de Salud (CIHI), las hospitalizaciones relacionadas con COVID-19 han estado en aumento desde la primavera pasada, con un aumento del 19 por ciento en las estancias hospitalarias en comparación con el año anterior. Lo que diferencia esta ola de hospitalizaciones es que los pacientes son en su mayoría más mayores, con una edad promedio de 75 años, en comparación con los 63 años del año anterior. Además, la duración promedio de la estancia en el hospital aumentó de 13 a 20 días, aunque la tasa de mortalidad disminuyó en un 1 por ciento.
A pesar del aumento en las hospitalizaciones, los datos también muestran una disminución en las visitas a las salas de emergencia por COVID-19. Sin embargo, los expertos advierten que aunque no se espera una saturación extrema del sistema de salud como en años anteriores, el sistema sigue bajo una presión considerable y necesita apoyo. Se insta a las personas, especialmente a las más vulnerables, a recibir refuerzos de vacunas para reducir las tasas de infección y aliviar la presión en el sistema de salud.