
THE LATIN VOX (13 de marzo del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
En un giro inesperado en la diplomacia internacional, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha insinuado que podría imponer sanciones financieras severas a Rusia si el presidente Vladimir Putin se niega a aceptar el alto al fuego en Ucrania propuesto tras una reunión entre delegaciones ucranianas y estadounidenses en Arabia Saudita.
Esta amenaza se produce justo después de que el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, señalara que se están considerando «pasos fuertes» si Rusia no respalda un alto al fuego de 30 días.
Trump, que ya había expresado su apoyo a las conversaciones de paz, aclaró en su intervención en la Casa Blanca que, aunque había recibido “mensajes positivos” sobre la posibilidad de una tregua, estos no significaban nada concreto.
«Un mensaje positivo no significa nada», declaró el presidente estadounidense, agregando que los enviados de la Casa Blanca, encabezados por Steve Witkoff, se dirigían a Moscú para negociar directamente con las autoridades rusas.
La presión sobre Rusia para firmar un alto al fuego viene acompañada de una creciente preocupación internacional.
Desde París, el ministro de Defensa francés, Sébastien Lecornu, sugirió que el anuncio de una tregua podría producirse tan pronto como el jueves. «Si Putin se niega, entiendo que podríamos contar con pasos fuertes», indicó Lecornu.
Estos pasos incluyen sanciones adicionales y un fortalecimiento de la asistencia militar a Ucrania. De hecho, Zelenskyy mencionó que se están evaluando medidas contundentes, aunque sin dar detalles precisos.
Sanciones financieras: La amenaza de Trump
Trump no se limitó a la retórica diplomática. Aunque no prometió explícitamente nuevas sanciones, sugirió que Estados Unidos podría tomar medidas económicas que tendrían un impacto devastador para Rusia. “Podría hacer cosas financieramente que serían muy malas para Rusia”, dijo el presidente. Sin embargo, Trump aclaró que su preferencia es evitar tal situación, ya que su objetivo principal es lograr la paz.
A pesar de las tensiones, Trump se mostró cauteloso respecto a las expectativas sobre el cumplimiento del alto al fuego por parte de Rusia, recordando que en el pasado, Putin ha roto acuerdos similares.
«No hemos hablado con él aún de manera sustantiva, porque recién lo descubrimos», señaló el presidente de EE. UU., sugiriendo que se conocerían más detalles en los próximos días. La situación es, según Trump, «muy seria» y podría derivar en una guerra mundial si no se maneja adecuadamente.
La respuesta de Europa: Fuerzas de reaseguro
Por su parte, los ministros de Defensa de los cinco principales poderes militares de Europa, Reino Unido, Alemania, Italia, Polonia y Francia, se reunieron en París para discutir la creación de una «fuerza de reaseguro» que garantice la paz en Ucrania en caso de que se logre un acuerdo de alto al fuego. Lecornu mencionó que hasta 15 países estarían dispuestos a aportar hasta 30,000 efectivos para asegurar aeropuertos, puertos e infraestructura clave de Ucrania de manera permanente.
Sin embargo, los ministros europeos dejaron claro que aún esperan que Estados Unidos asuma un papel de respaldo para garantizar la seguridad de las fuerzas de paz.
El secretario de Defensa del Reino Unido, John Healey, subrayó la importancia de que Estados Unidos participe activamente en la formación de esta fuerza de reaseguro. «Esperamos que Estados Unidos juegue un papel», afirmó Healey, sugiriendo que, aunque un acuerdo sobre minerales entre Ucrania y Estados Unidos es un paso positivo, no sería suficiente para garantizar la seguridad de Ucrania a largo plazo.
Putin y la continuidad del conflicto
Mientras tanto, el presidente ruso Vladimir Putin se mostró optimista sobre la situación en Ucrania, visitando la región de Kursk, donde el ejército ucraniano lanzó una incursión el año pasado.
Durante su visita, Putin afirmó que el ejército ruso estaba cerca de «liberar completamente» la zona, y sugirió que los prisioneros de guerra ucranianos deberían ser tratados como terroristas. A pesar de este discurso belicista, los analistas internacionales señalan que la situación en el terreno sigue siendo volátil, con un alto riesgo de escalada.
El comandante en jefe de las fuerzas armadas ucranianas, Oleksandr Syrskyi, sugirió que las tropas ucranianas podrían estar retirándose de ciertas áreas para evitar más bajas, mientras que Zelenskyy, en declaraciones recientes, también insinuó una posible retirada estratégica, subrayando que la principal prioridad es salvar las vidas de los soldados ucranianos.
¿Un alto al fuego realmente posible?
En medio de estas tensiones, Washington, Kiev y Europa aguardan la respuesta de Moscú al llamado al alto al fuego, mientras los enviados estadounidenses se preparan para una nueva ronda de conversaciones con Putin.
La pregunta sobre si Rusia aceptará o no la propuesta sigue sin respuesta, y la comunidad internacional se mantiene expectante, consciente de que cualquier decisión podría marcar un punto de inflexión en el conflicto, con implicaciones no solo para Ucrania, sino para la estabilidad global.
En este delicado juego de poder, el tiempo es un factor crucial, y la respuesta de Rusia podría determinar no solo el futuro inmediato de Ucrania, sino también el equilibrio de poder en Europa y el mundo entero.
Crédito fotográfico: ABC News