En Toronto, se ha detectado un potente anestésico quirúrgico veterinario en el suministro de drogas callejeras. Aunque aún no se ha encontrado en Windsor, las autoridades advierten que podría propagarse hacia esta ciudad a través de la autopista 401.
El anestésico en cuestión es el medetomidina, utilizado para sedar animales, y su variante, el dexmedetomidina, aprobada tanto para humanos como para animales con el propósito de inducir sedación y relajación muscular. Los traficantes de drogas a menudo mezclan estas sustancias con otras drogas callejeras o incluso con fentanilo, para prolongar los efectos y aumentar la potencia.
Según Michael Brennan, director ejecutivo de Pozitive Pathways Community Services, la toxicidad de las drogas no es algo nuevo, pero se requiere inversión en equipos que permitan una identificación rápida. La falta de una respuesta integral en la comunidad para identificar estas sustancias sigue siendo un desafío. Brennan sugiere que el financiamiento para un sitio de consumo supervisado en Windsor podría ayudar, permitiendo la adquisición de un espectrómetro para analizar una amplia gama de sustancias en el suministro de drogas.
La advertencia es clara: aunque aún no ha llegado a Windsor, la presencia de este anestésico veterinario en las drogas callejeras es una preocupación real. La vigilancia y la prevención son esenciales para proteger a la comunidad.