Un juez de Nueva York ha impuesto una orden de silencio al ex presidente Donald Trump en relación con su próximo juicio criminal. Esta medida restringe las declaraciones públicas de Trump sobre el personal del tribunal, los jurados, los testigos y los abogados involucrados en el caso, así como sus familias. La orden no se aplica al fiscal del distrito y es limitada en ciertos aspectos, ya que algunas declaraciones deben ser «hechas con la intención de interferir materialmente» con el caso.
El juez Juan Merchan concedió la solicitud de la orden limitada presentada por el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg. Anteriormente, Trump atacó a la hija del juez Merchan en su cuenta de Truth Social, calificando al juez de «enemigo certificado de Trump». Trump enfrenta 34 cargos de delitos graves en conexión con pagos de dinero para silenciar a Stormy Daniels, una actriz de cine para adultos, antes de las elecciones de 2016. Ha declarado no ser culpable y ha calificado el caso como políticamente motivado.
El juicio de Trump está programado para comenzar el 15 de abril. Esta no es la primera vez que se impone una orden de este tipo a Trump, quien frecuentemente ha atacado a fiscales y personal de la corte involucrados en sus numerosos casos legales. En ocasiones, esto ha servido para movilizar a sus seguidores. Un juez en un caso civil anterior relacionado con sus empresas inmobiliarias impuso a Trump una orden de silencio después de que atacara a un empleado de la corte a través de las redes sociales. También fue multado dos veces por violar la orden. Trump debe pagar una fianza de 454 millones de dólares como resultado de ese juicio por fraude civil. Un tribunal de apelaciones redujo temporalmente ese pago a 175 millones de dólares el lunes.