Escándalo sanitario en Canadá: Health Canada advierte sobre graves riesgos a la salud tras el allanamiento de una clínica de bienestar en Kelowna

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THE LATIN VOX (08 de Noviembre del 2025).- Por Daniela Medina.

Las autoridades federales de Canadá emitieron una contundente advertencia pública tras el allanamiento de una clínica de bienestar en Kelowna, luego de descubrir el uso y la administración de productos médicos no autorizados que podrían poner en riesgo la salud de los pacientes.

La agencia nacional Health Canada informó que los registros en la clínica, cuyo nombre no ha sido revelado oficialmente por motivos de investigación, revelaron la presencia de medicamentos y terapias no aprobadas, algunos importados de manera ilegal y otros elaborados en el mismo establecimiento sin control sanitario. El operativo se llevó a cabo en colaboración con la Real Policía Montada de Canadá (RCMP), en el marco de una investigación que busca desmantelar una presunta red de distribución de tratamientos pseudocientíficos con posibles efectos tóxicos.

Lo que descubrieron las autoridades

Según el informe preliminar divulgado por Health Canada, durante el allanamiento se incautaron productos inyectables y orales sin registro sanitario, entre ellos soluciones intravenosas, sueros “nutritivos” y fármacos etiquetados como “terapia celular regenerativa” o “tratamientos antienvejecimiento naturales”.

También se hallaron medicamentos con componentes hormonales, dosis de vitaminas intravenosas mezcladas de forma no estandarizada y otros productos que contenían sustancias biológicamente activas que, de acuerdo con los laboratorios del gobierno, “podrían ocasionar infecciones graves, reacciones alérgicas o incluso daños hepáticos y renales”.

Health Canada enfatizó que ninguno de los productos decomisados cuenta con autorización para su venta o aplicación médica en territorio canadiense, lo que significa que no han sido evaluados en cuanto a seguridad, eficacia o calidad.

“El uso de tratamientos no aprobados en contextos clínicos es una violación directa de la Ley de Alimentos y Medicamentos. Estos productos pueden representar riesgos graves, especialmente cuando se administran por vía intravenosa o intramuscular”, indicó un portavoz del organismo federal.

Investigación penal en curso

La RCMP de Kelowna confirmó que el allanamiento forma parte de una investigación en curso relacionada con la distribución ilegal de productos médicos y el ejercicio no autorizado de la medicina. Aunque no se han realizado arrestos formales hasta el momento, fuentes cercanas al caso señalaron que los responsables de la clínica podrían enfrentar cargos por fraude, negligencia criminal y violaciones a la Ley de Protección de la Salud Pública.

La investigación se habría iniciado luego de que varios pacientes reportaran reacciones adversas tras someterse a tratamientos en el centro de bienestar, incluyendo fiebre, erupciones cutáneas severas, náuseas y, en un caso, una infección bacteriana sistémica.

Los testimonios recopilados por los agentes indican que la clínica ofrecía “terapias alternativas” que prometían mejoras rápidas en la energía, la inmunidad y el rejuvenecimiento físico, a cambio de sumas que oscilaban entre 500 y 2.000 dólares canadienses por sesión.

Un fenómeno creciente: el auge de las clínicas pseudocientíficas

En los últimos años, Canadá ha visto un crecimiento acelerado de clínicas privadas que se autodenominan ‘centros de bienestar integral’, ofreciendo desde terapias de ozono hasta infusiones intravenosas con vitaminas y minerales.

Aunque algunas operan dentro de los límites legales, otras han sido objeto de sanciones por utilizar tratamientos no aprobados o realizar procedimientos médicos sin supervisión profesional adecuada.

Expertos en salud pública advierten que la falta de regulación estricta en el sector del “wellness” ha permitido la proliferación de establecimientos que venden tratamientos milagrosos sin respaldo científico.

“El problema no es la búsqueda del bienestar, sino la comercialización de productos sin control que pueden ser peligrosos. Los pacientes están siendo explotados por promesas de salud rápida que carecen de evidencia”, señaló la doctora Sophie Langlois, especialista en bioética de la Universidad de Toronto.

Health Canada llama a la acción y pide precaución

Tras el operativo en Kelowna, Health Canada emitió una alerta nacional de salud pública, exhortando a los canadienses a verificar siempre si un producto o tratamiento está aprobado por la agencia antes de su uso.

El organismo recordó que los medicamentos y dispositivos médicos aprobados deben figurar en su base de datos oficial, y que cualquier clínica que ofrezca productos inyectables no registrados está actuando fuera de la ley.

Asimismo, se recomendó a quienes hayan recibido tratamientos en la clínica investigada que consulten de inmediato a un profesional de la salud y reporten cualquier efecto secundario.

“No se trata de un caso aislado; este tipo de prácticas ilegales ponen en peligro la vida de los ciudadanos y erosionan la confianza en el sistema sanitario. Continuaremos aplicando la ley con firmeza”, declaró Health Canada en su comunicado.

Implicaciones más amplias: un debate entre libertad y seguridad médica

El caso ha reavivado el debate sobre hasta qué punto las terapias alternativas deben ser reguladas en Canadá. Algunos defensores del movimiento “wellness” argumentan que el gobierno está criminalizando opciones de salud complementarias, mientras que las autoridades sanitarias insisten en que la prioridad es proteger al público de prácticas fraudulentas o potencialmente letales.

En el Parlamento, varios diputados del bloque liberal propusieron reforzar la legislación para permitir inspecciones más frecuentes a este tipo de clínicas, mientras que la oposición conservadora pidió sanciones más severas contra quienes pongan en riesgo la salud pública por lucro personal.

El escándalo en Kelowna no solo ha puesto bajo escrutinio a una clínica local, sino que ha expuesto una falla sistémica en la supervisión del creciente sector del bienestar alternativo en Canadá.

Mientras las autoridades federales buscan responsabilizar a los implicados, el episodio deja una advertencia clara:

La salud no puede basarse en promesas de milagros ni en tratamientos sin evidencia.
En tiempos de desinformación y desesperación, la ciencia y la regulación son las mejores defensas del bienestar colectivo.

Fuente: /globalnews.ca

Foto: Google fotos


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