
THE LATIN VOX (3 de febrero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
En un giro inesperado, el presidente de EE. UU., Donald Trump, ha amenazado con imponer nuevas tarifas a los productos de la Unión Europea (UE), tras suspender temporalmente los aranceles que había lanzado previamente contra Canadá y México.
Este anuncio de Trump llega en un contexto de crecientes tensiones comerciales y podría tener consecuencias económicas significativas tanto para la UE como para el Reino Unido, especialmente ahora que este último negocia en solitario tras el Brexit.
En un comunicado emitido el pasado lunes, Trump anunció una «pausa» de un mes en los aranceles comerciales, después de conversaciones con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau. No obstante, las incertidumbres persisten, y la posibilidad de una nueva guerra comercial con Europa podría estar al acecho.
El déficit comercial de EE. UU. y la amenaza de aranceles
El comercio internacional siempre ha sido un tema delicado para Trump, quien ha expresado reiteradamente su preocupación por el déficit comercial de EE. UU., el mayor del mundo, que alcanzó los 1 billón de dólares en 2023.
Este déficit es especialmente notable con China y la UE, siendo el primero de 279 mil millones de dólares y el segundo de 208 mil millones. Aunque el comercio de servicios, como el sector financiero y de propiedad intelectual, reduce la brecha con la UE, las tarifas podrían alterar significativamente esta relación.
A pesar de las amenazas de Trump, algunos analistas consideran que el Reino Unido podría estar en una posición más favorable debido a su relación comercial más equilibrada con EE. UU. En 2023, el Reino Unido exportó bienes por valor de 60,4 mil millones de libras a EE. UU., lo que representó el 15,3% de sus exportaciones globales. Por otro lado, el intercambio de servicios es mucho más grande, con exportaciones por valor de 126,3 mil millones de libras, superando las importaciones de 57,4 mil millones de libras.
La UE: ¿Quién saldría más afectado por las tarifas?
Si Trump decide imponer aranceles a los productos europeos, no todos los países de la UE se verían afectados por igual. Alemania, con sus exportaciones de bienes que sumaron 158 mil millones de euros en 2023, sería uno de los países más perjudicados, junto con los Países Bajos, que fueron los principales importadores de bienes estadounidenses en la región, por un valor de 76 mil millones de euros. No obstante, algunos países, como Irlanda, tienen una mayor dependencia de las exportaciones a EE. UU., con más del 25% de su comercio exterior dirigido al mercado estadounidense.
Francia e Italia también se verían afectadas, especialmente en sectores clave como el lujo, con marcas como Louis Vuitton, Ferrari y otros productos de alto valor en juego. Sin embargo, la cuestión de cómo respondería la UE a estas amenazas es crucial, ya que el bloque tiene la intención de actuar colectivamente en la defensa de sus intereses comerciales.
Impacto económico global y en el Reino Unido
Las tarifas, si se implementan, podrían tener efectos devastadores en la economía global. Un informe del Instituto Nacional de Investigación Económica y Social (NIESR, por sus siglas en inglés) estima que una tarifa global del 10% sobre todas las importaciones de EE. UU., seguida de represalias de los socios comerciales, podría reducir el crecimiento global en un 1% durante los próximos dos años.
Para el Reino Unido, se prevé que el crecimiento se vea afectado en hasta 0,7 puntos porcentuales en el primer año, mientras que la inflación podría aumentar entre 3 y 4 puntos.
Aunque algunos economistas son optimistas acerca de la capacidad del Reino Unido para negociar un acuerdo con EE. UU. de forma más favorable que la UE, otros advierten que el líder del Partido Laborista, Keir Starmer, enfrentará grandes desafíos para lograr un acuerdo sin tener que ceder demasiado. Sectores clave como la automoción, la química y la farmacéutica se verían muy expuestos si se imponen aranceles generalizados.
La respuesta del Reino Unido ante un panorama incierto
El Reino Unido se encuentra ahora en una posición más vulnerable, ya que, tras el Brexit, negocia de manera independiente en lugar de hacerlo como parte del bloque europeo. Starmer ha intentado equilibrar sus relaciones tanto con la UE como con EE. UU., pero el enfoque de Trump podría complicar estos esfuerzos.
En el Reino Unido, la incertidumbre en torno a los aranceles también podría agravar los problemas económicos internos, incluyendo un aumento en los costos de endeudamiento y la presión sobre las políticas fiscales.
En un contexto de incertidumbre económica, el alza en las tasas de interés, impulsada por las expectativas de que la Reserva Federal de EE. UU. mantenga sus tasas altas durante más tiempo, ha aumentado los costos de los bonos gubernamentales, lo que podría poner en apuros a economías con grandes niveles de deuda, como el Reino Unido y Francia.
Cabe resaltar que las amenazas de aranceles de Trump sobre Europa y el Reino Unido abren una nueva fase de incertidumbre económica global. Los efectos de estas políticas comerciales podrían ser profundos, tanto a nivel regional como global.
Si bien algunos sectores pueden beneficiarse de una renegociación de acuerdos, muchos otros podrían sufrir grandes pérdidas, exacerbando las tensiones comerciales y la inflación mundial. A medida que se avanza hacia un posible conflicto comercial, la capacidad de las economías de adaptarse y negociar acuerdos favorables será clave para mitigar los efectos negativos de este nuevo capítulo en la guerra comercial de Trump.
Crédito fotográfico: Arise News