
THE LATIN VOX (3 de febrero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
En una medida que ha generado gran controversia, varios hospitales en Estados Unidos han comenzado a suspender los tratamientos de afirmación de género para jóvenes menores de 19 años, en respuesta a la orden ejecutiva firmada por Donald Trump el 28 de enero, que amenaza con retirar los fondos federales a las instituciones médicas que continúen ofreciendo este tipo de atención.
La orden ejecutiva, que afecta directamente a hospitales e instituciones que reciben subvenciones federales para investigación o educación, establece que deben cesar la administración de bloqueadores de la pubertad, terapia hormonal y procedimientos quirúrgicos a menores transgénero. El texto de la orden sostiene que el gobierno de EE.UU. no financiará ni promoverá los procedimientos de «transición» de menores, los cuales describe como «destructivos» y «alteradores de la vida».
En respuesta inmediata, hospitales en diversas ciudades estadounidenses comenzaron a suspender los tratamientos de afirmación de género mientras evalúan cómo cumplir con la nueva normativa.
El 30 de enero, la Universidad de Salud de la Commonwealth de Virginia y el Hospital Infantil de Richmond anunciaron que suspenderían la medicación de afirmación de género y los procedimientos quirúrgicos para menores de 19 años.
A pesar de esto, ambos centros aseguraron que seguirían brindando otros servicios médicos, incluyendo atención psicológica y social, a los pacientes afectados.
Impacto en la salud mental y física de los jóvenes transgénero
Uno de los hospitales más destacados que se ha visto obligado a detener la atención a jóvenes transgénero es el Hospital Nacional Infantil de Washington, D.C., que emitió un comunicado en el que confirmaba la suspensión de la prescripción de bloqueadores de la pubertad y hormonas, de acuerdo con las directrices de la orden ejecutiva.
A pesar de la medida, el hospital subrayó su compromiso con el cuidado holístico y respetuoso para los pacientes, asegurando que seguirían ofreciendo apoyo en salud mental, consejería y otros servicios necesarios.
Por su parte, Denver Health, en Colorado, también suspendió las cirugías de afirmación de género para menores, y expresó su profunda preocupación por los posibles efectos adversos de la orden.
El hospital destacó que esta medida podría aumentar el riesgo de depresión, ansiedad y suicidio entre los jóvenes transgénero. Además, advirtió que la pérdida de financiamiento federal, si no cumplen con la orden, afectaría gravemente su capacidad para ofrecer atención médica a la comunidad de Denver.
En Nueva York, la red de hospitales NYU Langone también comenzó a cancelar las citas de atención para niños transgénero. Mientras tanto, el Hospital Infantil Lurie de Chicago está revisando la orden ejecutiva para evaluar cómo podría impactar en los servicios clínicos que brinda a sus pacientes.
Conflicto entre legislación federal y estatal
La orden ejecutiva ha provocado reacciones enérgicas en varios estados, donde se están cuestionando los efectos de la política federal en los derechos de los pacientes. En Nueva York, la fiscal general Letitia James envió una carta a los proveedores de atención médica recordándoles que la negación de servicios a personas transgénero podría violar las leyes estatales contra la discriminación.
«Negarse a prestar servicios a una clase de individuos en función de su identidad de género o diagnóstico de disforia de género, mientras se ofrecen esos mismos servicios a personas cisgénero, es discriminación bajo la ley de Nueva York», afirmó James en su carta.
Este conflicto pone en evidencia la tensión entre las políticas federales impulsadas por la administración Trump y las leyes estatales que buscan proteger los derechos civiles de las personas transgénero. En un país donde la atención médica a jóvenes transgénero se ha convertido en un tema polarizante, la orden ejecutiva de Trump ha desencadenado un debate sobre la libertad de los estados para proteger a sus ciudadanos frente a las intervenciones federales.
Un futuro incierto para la atención de salud transgénero
La suspensión de tratamientos de afirmación de género en hospitales de todo el país pone en riesgo el acceso de miles de jóvenes transgénero a atención médica que es vital para su bienestar emocional y físico. A medida que los hospitales se enfrentan a la difícil tarea de equilibrar el cumplimiento de la ley federal con la protección de sus pacientes, la situación se mantiene en constante evolución.
Los expertos en salud mental y derechos humanos han advertido sobre las consecuencias devastadoras de negar la atención médica a los jóvenes transgénero, ya que esto puede agravar las tasas de suicidio y aumentar los trastornos mentales en una población ya vulnerable.
A medida que la legislación sobre derechos civiles continúa siendo un tema polémico en Estados Unidos, los próximos meses podrían ser cruciales para determinar el futuro de la atención de afirmación de género en el país y el bienestar de la comunidad transgénero.
Crédito fotográfico: ABC News