
Quebec ha elevado su voz en el escenario internacional al instar a una renegociación inmediata del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (T-MEC), en respuesta a la creciente incertidumbre económica generada por las amenazas arancelarias de Estados Unidos. El primer ministro de la provincia, François Legault, enfatizó la urgencia de abordar la situación cuanto antes, luego de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara la suspensión temporal de los aranceles del 25 % sobre bienes y servicios canadienses y mexicanos por un período de 30 días.
El gobierno de Trump ha mantenido una postura agresiva en materia comercial, utilizando la imposición de tarifas como un medio para presionar a sus socios comerciales. Legault, en un comunicado especial ante la legislatura provincial, calificó esta estrategia como un «ataque económico brutal» y advirtió que la incertidumbre generada es comparable a inyectar «veneno» en la economía.
«Si Trump no está satisfecho con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, entonces Canadá, Estados Unidos y México deberían iniciar negociaciones de inmediato en lugar de esperar hasta la revisión programada para 2026», afirmó Legault. Sus declaraciones reflejan una creciente preocupación dentro de la provincia y el país por la falta de estabilidad en las relaciones comerciales con su mayor socio comercial.
En respuesta a la incertidumbre económica, Legault destacó la necesidad de diversificar la economía de Quebec para reducir su dependencia del mercado estadounidense. Con casi el 70 % de las exportaciones de la provincia dirigidas a Estados Unidos, cualquier interrupción en el comercio puede tener efectos significativos en sectores clave como la manufactura, la industria automotriz y la tecnología.
«No podemos permitirnos depender de un solo socio comercial que utiliza tácticas de presión económica para obtener ventajas en las negociaciones», señaló Legault. «Es esencial que exploremos nuevas oportunidades en mercados europeos y asiáticos para garantizar la estabilidad de nuestra economía».
El gobierno provincial ya ha implementado estrategias para fortalecer lazos con la Unión Europea y Asia, promoviendo acuerdos comerciales con países como Alemania, Francia y Japón. Sin embargo, la relación con Estados Unidos sigue siendo prioritaria debido a la interconexión económica histórica entre ambos países.
El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que reemplazó al TLCAN de 1994, entró en vigor en 2020 con nuevas disposiciones que buscan equilibrar el comercio en la región. No obstante, la administración de Trump ha demostrado su disposición a modificar unilateralmente acuerdos comerciales, como lo evidenció con la reciente amenaza de imponer tarifas.
Ante este escenario, expertos en comercio internacional han advertido que Canadá debe prepararse para un entorno comercial más volátil. «La incertidumbre que generan los cambios abruptos en la política comercial estadounidense obliga a Canadá a reforzar su posición negociadora y a trabajar en estrategias que minimicen el impacto de posibles aranceles», explicó el economista Jean-François Tremblay, de la Universidad de Montreal.
Las declaraciones de Legault han encontrado eco en otros sectores políticos y empresariales de Canadá. La Cámara de Comercio de Montreal ha respaldado la propuesta de renegociar el T-MEC, argumentando que un acuerdo actualizado y más estable beneficiaría a todas las partes involucradas.
Por su parte, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, aún no ha emitido una declaración oficial sobre la propuesta de Legault, pero su administración ha reiterado su compromiso de defender los intereses comerciales de Canadá frente a cualquier intento de presión por parte de Estados Unidos.
Con la pausa de 30 días en las tarifas impuestas por Trump, el tiempo apremia para que Canadá defina su estrategia. La posibilidad de renegociar el T-MEC antes de 2026 se convierte en un tema central de debate, mientras que la necesidad de diversificar la economía cobra mayor relevancia en el panorama político y económico del país.
La postura de Quebec subraya la creciente preocupación en Canadá sobre la volatilidad de las relaciones comerciales con Estados Unidos. La incertidumbre generada por las constantes amenazas arancelarias de Trump pone en evidencia la necesidad de revisar los acuerdos comerciales existentes y explorar nuevas oportunidades en mercados globales. Con el reloj en marcha, el gobierno federal deberá decidir si apoya la propuesta de Legault o si continúa con el plan actual hasta la revisión formal del tratado en 2026.