Quebec: Sindicato llama a boicot contra Amazon tras cierre de almacenes

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Foto: Christinne Muschi

La Confédération des syndicats nationaux (CSN) de Quebec ha lanzado un llamado a gobiernos, agencias públicas y consumidores para boicotear a Amazon, luego de que la multinacional anunciara el cierre de sus siete almacenes en la provincia. La medida, anunciada en enero, eliminará aproximadamente 4,500 empleos directos e indirectos y ha sido interpretada por el sindicato como un intento de evitar la sindicalización de los trabajadores en la región.

Caroline Senneville, presidenta de la CSN, calificó la decisión de Amazon como un «ataque contra los derechos laborales» y una «estrategia calculada» para evitar la firma de su primer contrato colectivo en Norteamérica. En mayo del año pasado, los trabajadores de un almacén de Amazon en un suburbio de Montreal lograron sindicalizarse, marcando un precedente histórico en la compañía. Según la CSN, el cierre de estos centros de distribución es una represalia directa contra esta acción.

Ante esto, el sindicato ha instado a todos los niveles de gobierno a suspender sus compras a Amazon y cancelar cualquier contrato vigente con la empresa y sus filiales. Además, anunció que emprenderá acciones legales contra la compañía, argumentando que su decisión de cerrar operaciones en Quebec infringe varios artículos del Código Laboral provincial, específicamente aquellos relacionados con la obstrucción de actividades sindicales.

Por su parte, Amazon ha rechazado las acusaciones y sostiene que el cierre de sus almacenes en Quebec responde a una estrategia de optimización de costos y eficiencia en el servicio al cliente. La empresa insiste en que la decisión no está vinculada a los esfuerzos de sindicalización y que sigue comprometida con ofrecer empleo en otras áreas del país.

Sin embargo, la explicación de la compañía no ha convencido a los sindicatos ni a los trabajadores afectados, quienes argumentan que los almacenes en Quebec eran viables y rentables. Además, señalan que la compañía ha enfrentado múltiples denuncias en otros países por prácticas laborales cuestionables, incluyendo la represión a movimientos sindicales.

El cierre de estos almacenes representa un golpe significativo para la economía de Quebec, especialmente para las comunidades que dependían de estos empleos. Más allá de los 4,500 puestos de trabajo que desaparecerán, también se verán afectados cientos de trabajadores de empresas subcontratistas que prestaban servicios logísticos a Amazon.

El gobierno provincial aún no ha emitido una respuesta oficial a la petición del sindicato, pero algunos legisladores han expresado su preocupación por el impacto económico y laboral de la decisión de Amazon. La presión sindical podría llevar a que algunas instituciones gubernamentales reconsideren su relación comercial con la empresa.

El llamado al boicot contra Amazon podría tener repercusiones más allá de Quebec. La CSN ha expresado su intención de coordinar esfuerzos con sindicatos en otras provincias canadienses y a nivel internacional para denunciar las prácticas laborales de la empresa.

«No podemos permitir que una corporación del tamaño de Amazon siga imponiendo sus reglas sin considerar los derechos de los trabajadores», declaró Senneville. «Si logramos movilizar a los consumidores y a las autoridades, podemos generar un impacto real y presionar para que la empresa respete las normativas laborales».

Mientras la controversia sigue creciendo, los trabajadores afectados enfrentan un futuro incierto. Algunos han manifestado su intención de buscar empleo en otras empresas, mientras que otros esperan que las acciones legales de la CSN logren revertir la decisión de Amazon o, al menos, obtener compensaciones justas para los despedidos.

En un contexto global donde las condiciones laborales en la economía digital están bajo escrutinio, el caso de Amazon en Quebec podría sentar un precedente importante sobre la relación entre corporaciones multinacionales y derechos sindicales. La lucha por la sindicalización en el sector tecnológico y logístico continúa, y el desenlace de esta situación será seguido de cerca tanto en Canadá como en el resto del mundo.


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