
El gobierno liberal de New Brunswick, liderado por la primera ministra Susan Holt, presentará hoy su primer presupuesto en un contexto de crecientes desafíos económicos. En febrero, las proyecciones indicaban que el año fiscal actual concluiría con un déficit cercano a los 400 millones de dólares, principalmente debido al aumento de los costos en el sector salud.
Este déficit se produce en medio de tensiones comerciales con Estados Unidos, que han afectado las exportaciones de la provincia, valoradas en aproximadamente 12.000 millones de dólares anuales al estado de Maine. La primera ministra Holt ha expresado su preocupación por las amenazas arancelarias que podrían perjudicar el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de la región.
A pesar de este panorama, Holt ha reafirmado su compromiso de aumentar la financiación del sector salud, tal como lo prometió durante su campaña electoral. Se espera que el presupuesto incluya inversiones significativas en infraestructura hospitalaria y servicios médicos para hacer frente a la creciente demanda y mejorar la calidad de la atención.
Además, el presupuesto podría abordar la necesidad de apoyar a las comunidades locales. La Unión de Municipalidades de New Brunswick ha solicitado al gobierno provincial cerrar una brecha financiera de 220 millones de dólares que afecta a los municipios, con el objetivo de fortalecer la resiliencia de la provincia ante desafíos como la vivienda asequible y una economía impredecible.
La presentación de este presupuesto será una prueba crucial para la administración de Holt, ya que buscará equilibrar las promesas electorales con la realidad fiscal de la provincia. Los ciudadanos y analistas estarán atentos a las medidas propuestas para enfrentar los desafíos actuales y garantizar un futuro próspero para New Brunswick.