
En febrero de 2025, se registró una notable disminución en los viajes de canadienses a Estados Unidos, reflejando las crecientes tensiones políticas y económicas entre ambos países. Según datos gubernamentales, los viajes en automóvil de residentes canadienses hacia Estados Unidos cayeron un 23% en comparación con el mismo mes del año anterior. Asimismo, los viajes aéreos desde Estados Unidos disminuyeron un 13% en el mismo período.
Esta tendencia se atribuye a varios factores, entre ellos las recientes amenazas del presidente Donald Trump de imponer aranceles a productos canadienses y su controvertida sugerencia de anexar Canadá como el estado número 51 de Estados Unidos. Estas declaraciones han generado un resurgimiento del nacionalismo canadiense y una respuesta defensiva por parte de la población.
El impacto económico de esta disminución en los viajes es significativo. Se estima que una reducción del 10% en los viajes desde Canadá podría traducirse en una pérdida de 2.100 millones de dólares estadounidenses y la eliminación de aproximadamente 14.000 empleos en Estados Unidos.
Además, destinos turísticos en Estados Unidos, como la región de las Mil Islas en Nueva York, están experimentando una disminución en la afluencia de turistas canadienses. Factores como los aranceles comerciales, la brecha cambiaria y las tensiones diplomáticas están afectando la economía turística de estas áreas.
En respuesta a estas tensiones, la clase política canadiense ha mostrado una inusual unidad. Líderes de diferentes partidos han condenado las amenazas de Trump y han resaltado la fortaleza y autonomía de Canadá. Esta situación ha llevado a un incremento en la compra de productos locales y a una mayor cohesión nacional.