Reino Unido: ¿Elon Musk busca una regulación política o tecnológica para la plataforma X ?

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THE LATIN VOX (25 de enero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.

Elon Musk, el hombre más rico del mundo, ha estado en el ojo del huracán por sus recientes declaraciones y ataques a la política del Reino Unido. Sin embargo, lo que en principio parecía una rabieta política podría tener una motivación más profunda: la regulación tecnológica.

En una serie de intensos tuits a través de su plataforma X, Musk ha calificado al Reino Unido de “estado policial” y a su gobierno de “tiránico”, acusando a figuras políticas de estar involucradas en atrocidades, como abusos sexuales y crímenes organizados.

Estas declaraciones, que parecen haberse centrado en casos de abuso en el norte de Inglaterra, han desconcertado a muchos, especialmente dado que Musk nunca había mostrado un interés tan feroz en la política británica.

Lo que parece ser una pelea personal por temas como la inmigración y la seguridad, tiene también una posible causa económica: la legislación sobre la seguridad en línea que está en proceso de implementación.

¿Un ataque personal o una maniobra estratégica?

Los expertos han señalado que la intensidad de los comentarios de Musk podría ser más una respuesta a la creciente presión regulatoria que enfrenta su plataforma, X (anteriormente Twitter), que una preocupación genuina por los problemas sociales de Reino Unido.

En particular, la ley de Seguridad en Línea (Online Safety Act, OSA), que fue aprobada en 2023 pero aún no ha sido implementada, es una legislación que podría tener un gran impacto en cómo las plataformas tecnológicas operan en el país.

Con esta ley, el gobierno británico pretende proteger a los menores de contenido nocivo en Internet, obligando a las grandes redes sociales a implementar sistemas de verificación de edad, entre otras medidas.

Si bien la ley fue considerablemente suavizada durante su tramitación, aún podría implicar sanciones económicas importantes para plataformas como X, especialmente si no se eliminan contenidos ilegales.

La legislación establece que las plataformas deben asegurarse de que su contenido no fomente el odio ni la violencia, lo que podría significar que Musk tendría que hacer ajustes en su plataforma para evitar sanciones.

De acuerdo con expertos, Musk está usando su retórica política y sus ataques a figuras como el líder laborista Keir Starmer para desviar la atención de lo que realmente está en juego: la regulación de su red social. Imran Ahmed, experto en la regulación de contenido digital, sugiere que los comentarios de Musk sobre los “grooming gangs” en el norte de Inglaterra no son más que una cortina de humo para ocultar su verdadera agenda: evitar que se le someta a una regulación más estricta.

El impacto de la legislación y las reacciones globales

El Online Safety Act tiene el potencial de afectar no solo a X, sino también a otras grandes plataformas tecnológicas. La ley exige que las empresas tomen medidas más estrictas contra contenidos perjudiciales, como la pornografía infantil y la incitación al suicidio o la autolesión. Las plataformas deben garantizar que no alberguen contenido ilegal y deberán imponer códigos de conducta que se apliquen de manera consistente.

Sin embargo, muchos expertos coinciden en que la ley fue “despojada de dientes” antes de ser aprobada, lo que significa que la lucha contra la desinformación, que es una de las grandes preocupaciones de Musk, no está completamente cubierta. A pesar de ello, las empresas tecnológicas que no cumplan con la ley se enfrentan a sanciones significativas, con multas de hasta el 10% de sus ingresos globales.

¿La batalla por el control de la información global?

Musk, conocido por su afán de poder y su habilidad para influir en la opinión pública, ve esta batalla no solo como una cuestión nacional, sino como una lucha por el control global de la información. El marco regulatorio que se está desarrollando en el Reino Unido podría ser solo el primero de una serie de leyes internacionales que afecten su forma de operar.

La Unión Europea ya ha implementado su propia legislación, el Digital Services Act (DSA), que también está afectando a X. En Brasil, por ejemplo, Musk se vio obligado a bloquear cuentas que propagaban desinformación y pagar una multa considerable.

En este contexto, Musk está bajo la presión de gobiernos que buscan regular a las gigantes tecnológicas como él. El impacto económico de no cumplir con estas leyes podría ser masivo, y su influencia, aunque considerable, podría verse limitada por las regulaciones impuestas por naciones como el Reino Unido, la UE o Brasil.

El poder económico de Musk se enfrenta a un reto cada vez mayor: la creciente voluntad de los gobiernos de regular el contenido digital y limitar el poder de las plataformas que controlan la información.

La concentración de poder en manos de Musk

Musk, al igual que otros magnates tecnológicos, parece sentir que su poder está más allá de cualquier tipo de regulación. Como señala Jen Golbeck, profesora de Ciencias de la Computación en la Universidad de Maryland, esta concentración de riqueza y poder ha alimentado una mentalidad entre muchos CEOs de Silicon Valley: la creencia de que son excepcionales y deben poder hacer lo que deseen, sin las restricciones que aplican a otras industrias.

Esto lo coloca en un punto de fricción con gobiernos como el del Reino Unido, que están empezando a tomar medidas más firmes para regular a empresas tecnológicas como X.

Un futuro incierto para X y Musk

Elon Musk podría haber subestimado la resistencia de los gobiernos a su influencia. La implementación efectiva de la ley de Seguridad en Línea podría representar un punto de inflexión, no solo para el Reino Unido, sino para otras naciones que busquen limitar el poder de las plataformas tecnológicas. Al igual que ocurrió con las legislaciones en la UE y Brasil, el Reino Unido podría marcar un precedente para el resto del mundo.

La pregunta es si Musk podrá navegar estas aguas turbulentas o si, por el contrario, se encontrará con una marea regulatoria que podría poner en peligro su control sobre X y su influencia política global.

El magnate se enfrenta ahora a un reto sin precedentes: equilibrar su poder con las crecientes demandas de los gobiernos para que las plataformas tecnológicas operen dentro de los límites establecidos por la ley. Solo el tiempo dirá si Musk conseguirá mantener su dominio sobre el mundo digital o si las regulaciones lo obligarán a ceder parte de su influencia.

Crédito fotográfico: India TV News


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