Tribunal de Panamá evalúa anulación del contrato de concesión de puertos de la vía interoceánica a empresa de Hong Kong

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THE LATIN VOX (4 de febrero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.

En un giro significativo de los eventos, dos abogados panameños han presentado una demanda ante la Corte Suprema de Panamá para anular el contrato otorgado a una empresa de Hong Kong, vinculada al multimillonario Li Ka-shing, que opera dos puertos estratégicos en los extremos del Canal de Panamá.

La acción legal, que tiene como telón de fondo una creciente presión internacional sobre la influencia de China en el país centroamericano, ha cobrado relevancia tras las recientes demandas del gobierno estadounidense para reducir dicha influencia en las rutas marítimas clave.

Este litigio surge en un contexto de tensiones entre Panamá y Estados Unidos, luego de que el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, instara al presidente panameño, José Raúl Mulino, a tomar medidas para disminuir la presencia de Beijing en el Canal.

La denuncia de los abogados panameños sostiene que el contrato de concesión es inconstitucional, y de ser admitida por el tribunal, podría llevar a la revocación inmediata de los contratos y a un revés para las iniciativas de China en la región.

Desde 1997, la empresa CK Hutchison Holdings, subsidiaria de Li Ka-shing, ha operado los dos puertos del Canal, lo que representa una parte significativa de los intereses chinos en Panamá. La demanda no solo cuestiona la legalidad de dicha concesión, sino que también se ha convertido en un punto focal en la batalla geopolítica entre Estados Unidos y China, donde la administración de Donald Trump, en su reciente retórica, ha reclamado en varias ocasiones el control del canal, lo que generó alarma en el gobierno panameño.

Julio Macías, uno de los abogados detrás de la demanda, explicó que luego de un exhaustivo análisis del contrato, se determinó que presentar una acción de inconstitucionalidad era la vía más adecuada para desafiar la concesión.

La Corte Suprema panameña ya había adoptado una postura similar en 2023 al cerrar una mina de cobre en medio de intensas protestas sociales, lo que refuerza la posibilidad de que el tribunal tome una decisión similar en este caso.

Sin embargo, un escenario de anulación del contrato no está exento de riesgos. Si el gobierno panameño decide revocar la concesión, podría abrir la puerta a un arbitraje internacional, que probablemente argumentaría que la medida fue una expropiación política sin justificación legal, lo que podría tener consecuencias económicas graves para el país.

Además, la posibilidad de que Panamá permita el libre paso de buques militares estadounidenses por el Canal, como sugirió Trump, podría generar conflictos con los principios de neutralidad del Canal, que históricamente han sido fundamentales para su funcionamiento.

El gobierno de Panamá se encuentra en una situación delicada, ya que debe equilibrar la presión de los Estados Unidos, que sigue viendo la presencia china en el Canal como una amenaza a sus intereses estratégicos, con la necesidad de mantener su independencia y el control sobre la vía interoceánica. El temor de que Estados Unidos pueda tomar medidas unilaterales, como apoderarse del Canal, sigue siendo un tema recurrente en los círculos diplomáticos del país.

En respuesta a las demandas de los Estados Unidos, el presidente Mulino ha acordado imponer restricciones más estrictas a la migración irregular a través del Tapón del Darién y ha decidido no renovar la membresía de Panamá en la iniciativa «Belt and Road» de China. No obstante, las negociaciones siguen en curso, y se espera que los resultados de una auditoría sobre el contrato de los puertos, anunciada por la Contraloría General de Panamá en diciembre y con fecha de entrega en marzo, arrojen más luz sobre este conflicto.

A medida que la situación se desarrolla, la comunidad internacional seguirá de cerca los movimientos de Panamá, ya que cualquier cambio significativo en la gestión del Canal podría afectar no solo la geopolítica regional, sino también el comercio global que depende de esta arteria vital.

Crédito fotográfico: South China Morning Post


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